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Las farmacéuticas se alían para lanzar un único tratamiento contra la tuberculosis

La Fundación Bill y Melinda Gates impulsa un consorcio internacional para desarrollar un arsenal terapéutico capaz de atajar todas las formas de la enfermedad infecciosa que más muertes provoca en el mundo. Los ensayos clínicos podrían anunciarse en dos años.

  • Laboratorio de GSK en Madrid

Por ahora, es un sueño pero, con el aval de la Fundación Bill y Melinda Gates, varias multinacionales farmacéuticas se han aliado para desarrollar nuevos medicamentos eficaces contra todos los tipos de tuberculosis, la enfermedad infecciosa que provoca más muertes a nivel mundial. En un plazo de dos años, podrían estar aprobados los primeros ensayos clínicos, apuntan desde España.  La nueva terapia en combinación es conocida como PAN-TB, explica desde Madrid David Barros, jefe de investigación de la rama de tuberculosis y vicepresidente de Global Health R&D de la británita GlaxoSmithKline (GSK), una de las multinacionales que junto a Evotec, Johnson & Johnson y Otsuka Pharmaceutical, ubicada en Japón, participan en un ambicioso proyecto del que también forman parte el Instituto de Investigación Médica Bill y Melinda Gates y la Fundación del mismo nombre.

David Barros explica el espíritu del proyecto: “Hablamos de tener un tratamiento único que pueda ser utilizado en pacientes independientemente del tipo de bacteria que les infecte”. Es decir, que el mismo arsenal terapéutico sería válido para todas las formas de la enfermedad.

La infección más mortífera

Un paso de gigantes, augura, para abordar una enfermedad (causada por la bacteria 'Mycobacterium tuberculosis’) que, con datos de 2018, registró diez millones de nuevos casos y un millón y medio de muertes. Un año antes, la tuberculosis resistente causó, por sí sola, 230.000 muertes en todo el mundo.

Según datos de la OMS, en 2018, dos tercios de los nuevos casos de tuberculosis en el mundo se produjeron en ocho países: India, China, Indonesia, Filipinas, Pakistán, Nigeria, Bangladesh y Sudáfrica. En España, cada año se contabilizan más de 4.000 casos de tuberculosis al año. Somos el sexto país de la UE en número de nuevos afectados, por detrás de Rumanía, Polonia, Reino Unido, Alemania y Francia.

Para todos los tipos de bacteria

Según detalla David Barros desde GSK España, la nueva terapia PAN-TB utilizará nuevos fármacos que ya están preparados para entrar en estudios clínicos con pacientes de tuberculosis. “Lo que queremos es que, aunque sea una bacteria sensible, monorresistente, multirresistente o extraordinariamente resistente (los diferentes tipos de micobacteria que infectan en el mundo, aclara) llegar a desarrollar un tratamiento que valga para todos los tipos”. Algo que actualmente no ocurre, explica. Y que supondría todo un hito. 

La Fundación Bill y Melinda Gates se ha comprometido a ofrecer el acceso tanto a sus compuestos para el abordaje de la tuberculosis como a sus recursos y experiencia científica para avanzar en el desarrollo del nuevo tratamiento, indican desde GSK. 

Los medicamentos disponibles para la tuberculosis sensible, la que predomina en África, son buenos pero muy largos 

La medicación estándar de primera línea para la tuberculosis se basa en una combinación de isoniazida, rifampicina, pirizinamida y etambutol. Los medicamentos disponibles para la tuberculosis sensible, la que predomina, por ejemplo, en África, son “muy buenos y funcionan”, pero el tratamiento se alarga hasta los seis meses, indica Barros. 

Un hito en la enfermedad

Si se dispusiera del nuevo compuesto, el mismo día en el que una persona sea diagnosticada de la enfermedad sería posible aplicarle un tratamiento eficaz. Todo un hito, admite. Actualmente, añade, si se produce una infección por micobacteria, el proceso para dar con la clave del tratamiento adecuado para cada tipo de tuberculosis puede durar hasta dos meses. “Es mucho más complicado que el coronavirus. Si ahora se sospecha que una persona tiene coronavirus, al momento se le hace la prueba y comienzas a darle la medicación que necesita", apunta.

En el caso de la tuberculosis  "no sabemos si esa persona es resistente a los fármacos de primera, segunda o tercera línea. Además, si el contagio es resistente, desarrollas la enfermedad tan complicada como la tenías”. Y si el paciente está infectado y sin tratar, sigue expandiendo la enfermedad.

"Lo que tenemos que hacer para que funcione en todas las formas de tuberculosis, es trabajar con fármacos totalmente nuevos", advierten desde GSK España

una medicación que valga para todos los pacientes, precisa David Barros, “requeriría una mínima intervención desde el punto de vista de la diagnosis: sería probar, tienes tuberculosis y te trato con algo que sé que va a funcionar".

Admite que es complejo disponer de semejante arsenal terapéutico. “Lo que tenemos que hacer para que funcione  en todas las formas de tuberculosis, es trabajar con fármacos totalmente nuevos. Tienen que ser tratamientos de combinación (hasta cuatro fármacos) pero deben ser nuevos o de reciente aprobación para prevenir que se desarrollen resistencias a esa medicación". 

Combinación de fármacos 

El enfoque en el que trabajarán las compañías que han suscrito el proyecto junto a la Fundación Gates pasa porque, aquellas que tengan programas activos de tuberculosis, "podamos juntarnos e intentar, desde las etapas más tempranas, ver cómo se llevan entre sí los fármacos de los que dispone cada laboratorio".

"Las compañías farmacéuticas tienen que cambiar su forma de trabajo y mostrar la información de sus compuestos", señala David Barros.

A partir de ese momento, avanza David Barros, se empezará a trabajar en los estudios preclínicos. "Las compañías farmacéuticas tienen que cambiar su forma de trabajo y mostrar la información de sus compuestos, para entender exactamente qué combinación podría ser la mejor", señala 

La colaboración pasa por, una vez determinada la combinación de compuestos que podría ser eficaz, entrar en la fase clínica. "No me sorprendería que en un plazo inferior a dos años estemos en ello", concluye el máximo responsable de la Unidad Tuberculosis.

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