Malestar, desconcierto y creciente preocupación entre los sanitarios de Lérida ante el brote de coronavirus que asola la provincia. El rebrote ha evidenciado, además, las carencias de una región sanitaria que, denuncian los trabajadores, siempre ha sufrido una infradotación presupuestaria respecto a otras provincias catalanas y, en su hospital de referencia, el Arnau de Vilanova, unas infraestructuras obsoletas -es un hospital antiguo, con muchas carencias que no se han resuelto, denuncian- y unos ratios de personal muy bajos. "Somos el peor hospital de Cataluña en ese sentido", denuncia una enfermera del centro sanitario.
José Angel Montañés, médico de Urgencias del Arnau y delegado del sindicato Metges de Catalunya, dibuja para Vozpópuli el panorama que presenta un hospital que, en estos días, soporta una inusitada tensión a causa de los brotes de coronavirus en la provincia. Lo primero, aclara, es que "la situación, siendo preocupante y grave, no es la misma que vivimos en marzo y abril. La parte que estamos viendo ahora de casos de gente más joven, más leves y muchos asintomáticos, entonces no la vimos, nos pasó desapercibida".
La presión asistencial se concentra en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova (HUAV), inaugurado en 1956 y el centro de referencia para las regiones sanitarias de Lérida y del Alto Pirineo y Arán. Además, atiende a pacientes de la Franja de Aragón. A comienzos de este mismo mes de julio, Alba Vergés, consejera catalana de Salud, pedía a los aragoneses no acudir a este centro para disminuir la presión que ya comenzaba a soportar por el ingreso de pacientes con coronavirus.
El hospital, añade, todavía tiene cierto margen de maniobra pese a la progresión de casos positivos en la provincia. Pero, advierte, el número de ingresos, si sigue en la misma tendencia, "es suficiente como para que una estructura sanitaria que es muy justa, en seguida se desborde ante cualquier aumento brusco de la incidencia de cualquier enfermedad". Además, subraya, el personal está "cansado y, encima, te confinan otra vez con la mala suerte de que no te puedes marchar de Lérida. Es la tormenta es perfecta".
65 pacientes covid, 7 en la UCI
Actualmente (a fecha de martes, 14 de julio), el médico indica que hay 65 pacientes covid ingresados en el centro, de los que 7 están en la Unidad de Cuidados Intensivos. El centro, detalla, tiene unas 300 y pico camas y la UCI, 30 camas, contando las de uso polivalente y las de la unidad de coronaria. Dos plantas están ocupadas por pacientes covid y hay preparada una tercera, de momento vacía. Además, en otros centros sanitarios de la provincia, hay ingresados algo más de treinta pacientes positivos.
Desde centros privados como el Hospital Vithas Lleida confirman a Vozpópuli que hay 14 pacientes de covid-19 ingresados en planta, 9 de los cuales han sido derivados del Cat Salut. "Tal y como ya sucedió al inicio de la pandemia, estamos trabajando para atender este rebrote de manera coordinada con la sanidad pública y conseguir, entre todos, superar esta situación", apuntan.
En Vithas Lleida señalan que mantienen su actividad asistencial "con normalidad". Siguen atendiendo "a pacientes del resto de patologías gracias a la implantación de estrictos protocolos de seguridad. Entre las medidas implementadas destaca el establecimiento de dos circuitos diferenciados: uno para las personas con síntomas compatibles con la covid-19, y otro para el resto de pacientes.
"El hospital está viviendo esta situación con la lógica preocupación por el rebrote que hay en la zona, pero con la seguridad de que estamos preparados para atender con seguridad a todos nuestros pacientes y seguir colaborando con la sanidad pública", apostillan.
Ni planes estivales, ni refuerzos de plantilla
Desde el Arnau, el doctor Montañés, insiste en que en su centro "no se han preparado ni planes estivales, ni refuerzos de plantillas". El centro, destaca, tiene capacidad actualmente para atender a pacientes críticos, pero el problema es que les falta personal para atender esas camas con el ratio adecuado de médicos y enfermeras por paciente.
José Ángel Montañés pone el foco en una denuncia constante en estos días: no se ha hecho un correcto control del seguimiento de los contactos, porque faltan rastreadores. "Los focos localizados nos están bien rastreados. Habría que haber sido más valiente y haber cerrado alguna empresa agroalimentaria (núcleo fundamental del brote original, incide). La impresión es que el brote está en progresión y encima la carga de los rastreos recae sobre Atención Primaria, con una situación sanitaria peor que la nuestra: muy mala. Ha sido una chapuza detrás de otra. El desconcierto respecto al Departament de Salud es generalizado", apostilla.
Un hospital antiguo y con poco presupuesto
Pero, sobre todo, los sanitarios consultados por Vozpópuli ponen el acento en las carencias de un centro sanitario, el Arnau, que, con 2.000 trabajadores, quedan empequeñecidos frente a "buques insignia" como el Vall d'Hebrón o el Bellvitge, los grandes centros sanitarios de Cataluña (ambos en Barcelona).
"Se llevan gran parte del presupuesto. Lérida siempre ha estado un poco olvidada. Se ha ido mejorando su situación sanitaria, pero siempre a costa de parches", indica el médico. Cita como ejemplos unidades como la de Hemodinámica o Radiología, siempre al límite de cobertura.
"Si alguien quisiera poner el Arnau de Vilanova en el lugar que le corresponde haría falta un plan específico para Lérida y si le añades una situación de crisis sanitaria ...", indican desde Metges de Catalunya
El hospital, continúa, necesita un nuevo edificio de consultas externas o un vestuario para el personal. Es antiguo, añade, y las reformas ya son "imposibles" por su propia infraestructura. "Si alguien quisiera poner el Arnau de Vilanova en el lugar que le corresponde haría falta un plan específico para Lérida y si le añades una situación de crisis sanitaria como la de ahora...Esto no es un rebrote, esto va a ser la tónica", agrega.
La situación "es muy preocupante y la sanidad se tiene que poner las pilas, dando mucho más dinero para personal. Sin olvidar que Cataluña lleva años de recortes sanitarios y ahora se evidencian esas carencias", sentencia el delegado del sindicato médico en el Arnau.
"No queremos que ocurra de nuevo"
"Realmente estamos muy preocupados, no tanto por como lo tenemos ahora mismo, si no por lo que podemos llegar a tener. Después de la tremenda experiencia de la primavera, y aunque se están poniendo todos los medios para que no ocurra de nuevo, cada vez tenemos más ingresos de covid y, aunque por ahora se está intentando controlar, no queremos llegar a aquella situación", explica a Vozpópuli Mercé Pueyo, delegada del Sindicato de Enfermería SATSE en el hospital, referente para una población de 450.000 personas.
Cataluña ha registrado hasta este martes 77.364 casos positivos de coronavirus confirmados por prueba diagnóstica, 745 más que en el recuento del lunes según ha informado la Conselleria de Salud de la Generalitat. Según los mismos datos, la comarca del Segrià ha contabilizado desde el inicio de la pandemia 3.447 casos positivos (151 más que en el balance del lunes), de los que 139 han fallecido.
"Estamos desconcertados, las plantillas agotadas y, ahora, si tenían derecho a vacaciones, deben quedarse confinadas. Psicológicamente es muy duro", describe Elena Motos, responsable de Sanidad de CCOO, sobre la situación de los sanitarios catalanes.
Desde CCOO insisten en la inquietud por la situación sanitaria generada en la provincia. Motos subraya el desbordamiento que sufre la Atención Primaria y dice que, afortunadamente, "las UCIs del hospital todavía no están tensionadas en cuanto al número de pacientes graves que ingresan, lo cual es bueno", Eso sí, desde su sindicato, llaman la atención, como sus compañeros, sobre la falta de personal, el retraso de nuevo de intervenciones quirúrgicas o el cierre de CAP (centros de asistencia primaria) en la ciudad.
Lérida, la región sanitaria peor dotada
Y, sobre todo, ponen el acento en cómo Lérida "siempre ha sufrido una infradotación presupuestaria, unas infraestructuras obsoletas y unos ratios de personal muy bajos". Desde CCOO llevan tiempo defendiendo que la provincia, con una población muy dispersa y envejecida recuerdan, necesita un hospital de nivel terciario.
"Estamos intentando contener la UCI, pero también es verdad que ahora se derivan a otros centros hospitalarios de Barcelona porque cundió el pánico", señalan desde SATSE
"Siempre hemos estado infradotados, siempre mal", indica Mercé Pueyo, desde SATSE. Ahora, añade, la situación se ha visto agravada con el coronavirus. "Somos el peor hospital de toda Cataluña en dotación de personal e infraestructuras para la categoría que tiene. Encima, hay mucha gente de vacaciones, entre el 25 y el 30 % de la plantilla. De hecho, se ha hecho un llamamiento por si hay gente interesada en venir a trabajar", señala.
La tendencia que están viendo estos días en los enfermos que ingresan en el Arnau, añade Pueyo, es diferente a la del pasado mes de marzo, el mes álgido de la pandemia. "Entonces era gente muy mayor; ahora vemos ingresos de gente hasta 20 años más joven. No llegan tan graves. Estamos intentando contener la UCI, pero también es verdad que ahora se derivan a otros centros hospitalarios de Barcelona porque cundió el pánico. En este punto, llegar al colapso es más difícil, lo que no quiere decir imposible", agrega.
Apertura de quirófanos por la tardes
Cuando la curva epidémica comenzó a descender en la provincia y antes de que el rebrote sorprendiera al hospital, el centro sanitario ya había comenzado a reanudar la asistencia sanitaria habitual, incluida la apertura de los quirófanos por la tarde para bajar las listas de espera, indican desde el sindicato Metges de Catalunya. Sin dejar respirar, insisten, a unas plantillas agotadas" física y emocionalmente por el sobreesfuerzo realizado en los últimos meses".
Las plantillas están "mal dimensionadas desde hace años, están trabajando bajo unas condiciones de estrés muy elevadas, sin unas directrices claras por parte de las direcciones y con una sensación de descontrol muy grande", apuntan desde el sindicato que insiste en que la falta de recursos humanos "dinamita la capacidad de respuesta" contra los brotes de covid-19.