Hasta seis meses de espera para una primera cita, terapias de corta duración y, sobre todo, escasez de profesionales. La precariedad de los servicios de salud mental en la sanidad pública está disparando las consultas en el sector privado. En apenas un año de vida, la plataforma online PsicoLink ha atendido a 1.500 pacientes y prevé aumentar el número de solicitudes en un 300% durante 2020.
Psikolink es una start-up “creada por y para psicólogos que conocen de primera mano las dificultades de labrarse un futuro en un colectivo cuyo índice de paro se sitúa en España en el 70%”, explica Mireia Cañeque, licenciada en Psicología Clínica y Social y cofundadora, junto a Alex López-Rodó, de esta red de psicólogos ubicada en Madrid.
“A pesar del esfuerzo por parte de la sanidad pública, los recursos en materia de salud mental no son suficientes”, recalca Mireia Cañeque. Las listas de espera para recibir apoyo psicológico, apunta, son de unos 6 meses para una primera cita y el seguimiento es cada tres meses. “Los datos reflejan una demanda elevada en el sector privado”, asegura.
Además, sitúa a España como uno de los países de Europa con menor tasa de psicólogos por habitante: 4 profesionales por cada 100.000 ciudadanos frente a los 18 de nuestro entorno. Insuficientes, precisa, teniendo en cuenta que en las últimas encuestas Europeas de Salud en España, más de un 4,5% de los entrevistados mayores de 15 años aseguraron haber ido al psicólogo en los últimos 12 meses. Y un dato importante: en la muestra no se tiene en cuenta que, aproximadamente una tercera parte de esas terapias, van dirigidas a niños y adolescentes.
Inestabilidad laboral
Con un panorama donde cada vez más personas buscan atención psicológica, el problema surge por la inestabilidad laboral de los profesionales y su dificultad para contactar con los pacientes, dice la cofundadora de Psicolink. El 75% de los psicólogos que contactan con la plataforma no disponen de despacho propio ni compartido. El precio de los alquileres, agrava el problema, indica la fundadora de Psicolink.
“La remuneración que recibe el profesional por parte de la aseguradora de salud es muy baja (entre 8€ y 18€)", señala Mireia Cañeque
Cañeque también alude a las tarifas que se pagan a los psicólogos desde las aseguradoras de salud. “La remuneración que recibe el profesional por parte de la aseguradora de salud es muy baja (entre 8€ y 18€) y cada vez son menos los psicólogos que están dispuestos a colaborar con las compañías. Esto limita enormemente la posibilidad de derivar a pacientes que acuden a PsicoLink, psicólogos especialistas en su situación y que se encuentren dentro del cuadro médico con el que están asegurados”.
Ansiedad y problemas de pareja
Mediante la red tejida por Cañeque y López-Rodó, los psicólogos encuentran pacientes potenciales que tienen interés en comenzar una terapia. En su primera sede en Madrid -abrirá tres nuevos gabinetes en 2020- han habilitado seis consultas diseñadas según la rama psicológica del profesional. La plataforma ofrece también el alquiler de material terapéutico que puedan necesitar para llevar a cabo las consultas.
Gracias a un algoritmo propio, PsicoLink deriva al paciente a los tres especialistas más idóneos, y lo hace según la especialidad del profesional, las variables de ubicación, el presupuesto por sesión, y el género y edad del profesional que dará el servicio. Problemas de ansiedad y estrés (25%), problemas de pareja (20%) y depresión (18%), seguidas por las dificultades en las relaciones sociales (15%), la autoestima (14%) y las adicciones (8%), son los trastornos que más han visto en consulta en el casi primer año de vida de la start-up.
La plataforma también ofrece la opción de seleccionar el tipo de visita: presencial, por videollamada, chat o teléfono. En ocasiones contadas, indica Mireia , se solicita terapia a domicilio. Sucede cuando el paciente tiene problemas para desplazarse a la consulta. “Como agorafobia, depresión severa o una incapacidad física”, detalla.
En marzo, Psicolink lanzará una iniciativa de psicología solidaria para atender a personas que tienen la necesidad de acudir a terapia psicológica pero no tienen medios económicos. "Será una atención y un tratamiento especializado sea cual sea su situación económica. Quienes utilicen el servicio deberán abonar una cantidad que dependerá de sus recursos", apunta la psicóloga.
