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Las secuelas psicológicas del confinamiento: ataques de pánico, problemas de convivencia, ansiedad...

Los profesionales están desbordados. Además, no tienen referentes para afrontar los problemas emocionales que surgen por la pandemia. La demanda de consultas se ha doblado. 

Ataques de pánico, problemas de convivencia, discusiones de pareja y mucha ansiedad... son los efectos psicológicos del largo confinamiento que se está viviendo para frenar la expansión mundial del coronavirus. Cuanto más larga sea la cuarentena, más importantes serán las secuelas. Un 60 por ciento de las consultas que reciben los psicólogos ya son por los efectos en nuestras vidas del Covid-19. No sólo a nivel personal. Gran parte están relacionadas con el estrés que provoca la incertidumbre laboral.

"Estamos desbordados. El aumento de la demanda de consultas ha sido brutal. Hasta un 40 por ciento más. También para nosotros es todo un reto, porque tampoco los profesionales hemos vivido algo así, no podemos compararlo con nada " explica a Vozpópuli Mireia Cañeque, licenciada en Psicología Clínica y Social y cofundadora, junto a Alex López-Rodó, de PsicoLink, una plataforma digital que une a clientes y psicólogos.

El exterior como una amenaza

El largo confinamiento en los hogares está haciendo aflorar todo tipo de problemas, dice Cañeque. El aislamiento no solo tiene consecuencias en el 5% de la población que, en condiciones normales manifiesta problemas psicológicos, explica, sino que ahora afecta a la población general. El 60 por ciento de las llamadas que en estos días reciben los psicólogos de la plataforma están relacionadas con la angustia que provoca la crisis del coronavirus.

¿Qué están viendo los psicólogos?. "De todo", resume Cañeque. Falta de concentración, insomnio, ataques de pánico...Y muchísima ansiedad: "Se vive el exterior como algo amenazante; estamos en estado de hiperalerta. Nuestro cuerpo explota en ataques de ansiedad. Es normal, todos estamos en estado de shock. Tenemos una sensación de irrealidad. Como la realidad es horrorosa, nos genera una sensación negativa e incrementamos esa bola sobreexpueestos a la información", señala.

Además, están los problemas de convivencia que genera pasar tanto tiempo juntos y aislados, añade la psicóloga: "Todo el mundo está más estresado y eso genera más conflicto. Por ejemplo, vemos muchos más problemas de pareja", relata. 

Más hombres piden consulta

Mireia Cañeque también ha observado en estos días de confinamiento que, si habitualmente son las mujeres quienes, en mayoría, demandan atención psicológica, ahora hay muchos más hombres que solicitan consulta. Representan hasta un 50 por ciento de las llamadas.

Además, señala, al ser PsicoLink una plataforma online, habitualmente sus clientes son jóvenes. En un rango hasta los 35 años. En estos días, esa media de edad ha aumentado, hasta llegar a los 50 años.

Tener la menta ocupada

¿Cómo resistir? Los psicólogos recomiendan asumir la realidad. "Entender que la cuarentena se hace por un bien común. Tener la mente ocupada en focalizarnos en el momento presente. No tanto en esas cifras que nos abruman y nos paralizan. Hay que pensar en lo positivo: en que estamos en casa, que estamos seguros y haciendo lo correcto", aconseja Cañeque. Entre lo positivo, el poder mantener el contacto gracias a la tecnología. 

¿Nos quedarán secuelas psicológicas?. "Me duele admitirlo, pero imagino que sí. Cuanto más días estemos confinados, mas secuelas habrá. Porque al aislamiento se le suma la incertidumbre de no saber qué va a pasar y cuándo podremos retomar nuestra vida. Todo eso produce mucho estrés".

Y, advierte, no sólo a nivel personal (la separación de las familias o amigos). También a nivel laboral: "el no poder trabajar, sobre todo en personas con menos ingresos; los ERTES que se suceden...Todo eso sí que puede causar efectos de estrés postraumático, incluso después de que haya pasado el confinamiento".

No existen precedentes

Los psicólogos advierten que es un reto abordar los efectos de una situación nunca vivida. "No tenemos referentes. Hay estudios que dicen cuáles son los efectos de una cuarentena, pero siempre en población reducida. Algo se ha publicado en Canadá, pero en niños, por ejemplo, no hay nada", indica Mireia Cañeque.

"Me sorprende la capacidad de resilencia de los niños porque pensábamos que una situación de confinamiento estarían todos subiéndose por las paredes y claro que hay momentos así pero, en general, en una situación insoportable, nos están enseñando mucho", añade Iris Pérez, psicóloga clínica infantil de la Universidad Internacional de Cataluña.

El control de los niños

Lo viven mejor aquellos cuyos padres les han explicado, claramente, qué está sucediendo. "Hay que aprovechar sus preguntas para explicar bien lo que está pasando, qué es el virus y qué podemos hacer nosotros para controlarlo. ¿Por qué? Porque en esta situación que nos da miedo y estrés a todos, ellos lo abordan mejor si tienen sensación de control", aclara.

 Eso sí, Pérez admite que "el confinamiento va a ser más difícil en niños en cuyos hogares se vive la cuarentena de forma conflictiva; en aquellos menores que ya padecían trastornos mentales (y en los que es muy importante regularse mediante la actividad física) o entre los pequeños que sufran pérdidas de seres queridos y no se puedan despedir".

Las secuelas, añade, serán mayores, por ejemplo, en niños con rutinas más establecidas como son los que padecen Trastorno del Espectro Autista (TEA). La Confederación Autismo España lleva días pidiendo que cese el hostigamiento a los niños con este trastorno que en estos días salen a la calle con sus padres y a "quienes asiste el derecho a circular por la vías de uso público". 

Un reto para los profesionales

En el día a día de este tiempo tan complejo, los propios psicólogos se van "ajustando a la realidad, según va ocurriendo. Es difícil basarnos en nada. Nos podría ayudar a ser más certeros. Al final lo que estamos empleando ahora es sentido común y nos dirigimos un poco más hacia la sintomatología que está ocurriendo", indica su compañera Mireia Cañeque.

Preocupa la población más vulnerable con patologías previas. Y, sobre todo, la cofundadora de PsicoLink, lo que más inquieta es la estabilidad emocional de los sanitarios. Advierte de que se pueden dar casos de estrés postraumático y depresión entre quienes hoy están combatiendo el coronavirus en primera línea. "Este colectivo es el que tendrá más secuelas. Ahora están en acción, pero cuando todo se calme, muchos sufrirán más", apunta. 

En los últimos días, PsicoLink ha puesto en marcha un proyecto de atención psicológica gratuita a las personas más vulnerables. En redes, han lanzado la campaña #hastalacoronilla en el que animan a todo el mundo a expresar sus sentimientos y compartirlos con los demás. 

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