El Gobierno de Pedro Sánchez adelantó 23,8 millones de euros a un intermediario chino por un lote de dos millones de mascarillas falsas que han tenido que ser retiradas, según adelanta 'El Confidencial'.
El Ministerio de Sanidad compró 2,1 millones de mascarillas defectuosas y que no cumplían con los estándares mínimos de seguridad, según un contrato de adquisición que no ha sido publicado hasta este martes.
El material 'fake' fue fabricando por la compañía china Garry Galaxy, pero el Ejecutivo no las compró directamente a esa empresa, sino que lo hizo a un bróker de suministros sanitarios del mismo país llamado Hangzhou Ruining Trading Co. Ltd.
Se saltó el procedimiento de licitación pública
El importe de los tres lotes se situó en un total de 23.886.677 euros. A esta cantidad se sumaron después "tasas, aranceles y 10% en otros gastos", que elevaron el coste definitivo a 31.291.547 euros.
Además, en esta compra, el Ministerio dirigido por Salvador Illa tuvo que saltarse el procedimiento habitual de licitación pública para cerrar la adquisición.