La patronal de la sanidad privada quiere que el Gobierno cuente con sus centros y hospitales en la campaña de de vacunación del coronavirus que, previsiblemente, comenzará a partir de enero. Disponer de sus recursos, aseguran, permitiría el acceso a un "contingente imprescindible de profesionales sanitarios y de infraestructura técnica" de cara a esa vacunación masiva e incluir en las primeras fases a colectivos no de riesgo para aumentar la inmunidad en España. Recuerdan que en países como Alemania su plan pasa por contar con los centros privados.
Para la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) la 'Estrategia de Vacunación covid-19 en España' presentada por el Ministerio de Sanidad necesita ahondar más en cómo se van a administrar las primeras vacunas que se reciban. Además, se quejan, la patronal no ha sido convocada o consultada ni en el grupo de trabajo técnico de vacunación covid-19 ni en otros, "excluyendo a un sector de enorme calado".
En esa línea, ASPE, que representa a más del 80% de los hospitales privados de España, da un paso al frente y se ofrece al Gobierno para contribuir en esa campaña. De hecho, adelanta que que iniciará contactos con las comunidades autónomas con "presencia relevante del sector de provisión sanitaria privada" con el fin de ofrecer toda la capacidad de los centros, clínicas y hospitales en la administración de la vacuna.
La patronal piensa que incluir a la sanidad privada permitiría acelerar el acceso a la vacuna tanto a los grupos prioritarios como al resto de grupos de de población definidos en la estrategia anunciada por el Gobierno. De hecho citan el ejemplo del plan de vacunación alemán, que movilizará al ejército y a la sanidad privada en su campaña.
Incluir a los grupos no prioritarios
El Gobierno ha detallado que los usuarios y el personal sanitario de residencias y centros de grandes dependientes serán los primeros en recibir la vacuna una vez lleguen las primeras dosis, a partir de enero de 2021 y hasta marzo. A continuación lo hará el resto de personal sanitario y los grandes dependientes no institucionalizados. En total, en la primera etapa de la vacunación se vacunará a 2,5 millones de personas.
Aunque todavía no está decidido en qué fase de vacunación entrarán, el resto de grupos son: personas con condiciones de riesgo, personas que viven o trabajan en comunidades o entornos cerrados, personas vulnerables por su situación socioeconómica, personas con trabajos esenciales, personal docente, población infantil, adolescentes, jóvenes y personas más afectadas por el surgimiento de brotes, embarazadas y mujeres que están en lactancia y las personas seropositivas de coronavirus.
Sobre el orden de prioridad de los grupos poblacionales establecido en la estrategia, la percepción de la patronal es que "el alcance poblacional en esas fases podría ampliarse en relación con el contexto de disponibilidad de vacunas y lograrse mayor agilidad en su administración". Además, sugieren, podría incluirse en las fases tempranas a colectivos no de riesgo para aumentar la inmunidad en España.
Contar con los recursos de la sanidad privada, como parte del Sistema Nacional de Salud, remarcan desde ASPE, "permitiría el acceso a un contingente imprescindible de profesionales sanitarios y de infraestructura técnica de gran valor para la sociedad".
12 millones de pacientes
"En esta lucha hace falta activar todas las herramientas y recursos a disposición porque se trata de salvar vidas. Apartar o excluir de la planificación e implementación efectivas del proceso de vacunación a la sanidad privada no favorece el objetivo principal en beneficio de la salud de los españoles: representamos a 12 millones de pacientes; es decir, 1 de cada 4, que confían en la capacidad de nuestros profesionales y recursos tecnológicos", señala Carlos Rus, presidente de ASPE.
Mediante los sistemas de comunicación y protocolos habituales ya generados entre el sector público y el privado y a través de las mesas de coordinación autonómicas, la patronal asegura que podría reportar toda la información oportuna para el registro estatal de vacunación del Ministerio de Sanidad a través de las comunidades, "como encargadas últimas de la administración de las vacunas y disposición de equipos, recursos y materiales".