Mientras que en España el debate se centra en cómo gestionar la salida este domingo de los menores a la calle o cómo será desescalada a partir del 9 de mayo, hay países donde este debate no hace falta, ya que las medidas de contención impuestas a raíz de la pandemia son tan laxas que no es necesario.
Es el caso de Suecia, que en los últimos días ha llamado mucho la atención de los medios internacionales por su "átipica" estrategia contra la pandemia. Si bien el Gobierno sueco ha prohibido las reuniones de más de 50 personas, los colegios, los restaurantes o los gimnasios no sólo siguen abiertos, sino que no tienen que cumplir con esa norma.
La estrategia del Gobierno sueco se centra en apelar a la "responsabilidad individual" de los ciudadanos y una de las pocas cosas que prohíbe es las visitas a las residencias de ancianos. Si bien hasta ahora la vía sueca parecía haber funcionado, en los últimos días la opinión pública está cada vez más dividida, ya que el número de contagios y fallecidos se ha disparado en los últimos días.
A finales de esta semana, se ha batido un récord de nuevas infecciones, al registrar hasta 821 casos nuevos de Covid-19 y 131 nuevas muertes en apenas 24 hora. En total, Suecia ha registrado hasta la fecha unos 17.500 casos positivos de coronavirus y unas 2.150 muertes.
"Un confinamiento más severo no habría salvado vidas"
Al frente de la estrategia del Gobierno está el epidemiólogo Anders Tegnell, que ante las críticas recibidas en los últimos días se mantiene firme. Según aseguró en una rueda de prensa el pasado viernes, un confinamiento más severo no habría salvado ninguna vida en Suecia, ya que según apunta, la mitad de los fallecimientos por Covid-19 que se registran en el país se han producido en residencias de ancianos y otros hogares donde las visitas están prohibidos. Desde su punto de vista, el aumento de casos se debe a que se están realizando más pruebas a médicos y a pacientes.
De hecho, en una entrevista con BBC Radio 4, Tegnell aseguró que Suecia resistirá "una segunda ola" de la pandemia mucho mejor que otros países porque sus medidas de restricción se pueden mantener en el tiempo, al contrario de lo que sucede en España.
Por otro lado, mientras que cada vez son más los expertos que advierten sobre la falta de información que se tiene hoy en día sobre cómo funciona la inmunidad tras superar la enfermedad, Tegnell aseguró en la entrevista que en torno al 20% de la población de Estocolmo podría haber superado el virus, por lo que eso ralentizaría la propagación del mismo.
Si bien Suecia tiene datos de contagios mucho menores a los de España, Italia, Francia o Reino Unido, es el país escandinavo más afectado por la epidemia. Por otro lado, Estocolmo es el principal foco de la infección, con un 40% de los casos confirmados de la Covid-19 y más de la mitad de los muertos.
El Gobierno empieza titubear
Desde el Gobierno sueco están empezando a manifestar ciertas dudas, sobre todo con la llegada del buen tiempo y con él, las terrazas llenas. "El sol brilla en casi todo nuestro hermoso país, pero ni las horas de sol ni la temperatura deben determinar si escuchamos o no las recomendaciones de las autoridades", alertaba el pasado martes el primer ministro sueco, Stefan Löfven.
Poco después, el ministro del Interior, Mikael Damberg, volvió a hacer hincapié en el mensaje. "No quiero ver aglomeraciones en las terrazas de Estocolmo ni en ningún otro lugar", espetó en una rueda de prensa junto a la alcaldesa de la capital, Anna König Jerlmyr.
Por el momento, a medida que aumenta la preocupación, el Ayuntamiento de Estocolmo aumentará las inspecciones para asegurarse de que se garantizan las medidas de prevención en los locales de hostelería. Quedará por ver si la población y el resto del país hacen caso.