Las infantas Elena y Cristina se vacunaron en Emiratos Árabes Unidos mientras visitaban a su padre, Juan Carlos I, como adelantó este martes 'El Confidencial'. Aprovechando la estancia se inyectaron la vacuna china Sinopharm contra la covid, desarrollada con una tecnología más tradicional que las vacunas de ARN mensajero -como Pfizer y Moderna- y que las de adenovirus -como AstraZeneca y la rusa Sputnik V-.
Sinopharm es una de las vacunas que desarrolla China contra el coronavirus. Esta, en particular, ha sido puesta en marcha por la compañía farmacéutica estatal del mismo nombre y el Instituto de Productos Biológicos de Pekín. Esta vacuna utiliza la estrategia del virus inactivado, que consiste en utilizar partículas virales muertas o inactivadas que permitan reaccionar al sistema inmunológico sin poner en riesgo al individuo.
Esta tecnología es más barata que la que utilizan las vacunas occidentales, y es la utilizada por países como China e India, donde se trasladó la producción europea de vacunas en los últimos años. Los inmunólogos prevén que estas vacunas, a pesar de ser menos sofisticadas, podrían adaptarse mejor a las nuevas variantes dado que utilizan el material genético completo del virus, mientras que las de ARN mensajero, por ejemplo, toman la información solo de la proteína S, justo en la que se están produciendo mutaciones.
La desventaja de Sinopharm es que si el virus muta hasta convertirse en una nueva cepa y esta vacuna se muestra ineficiente, habría que volver a producirla desde cero. Mientras tanto, las vacunas de ARN mensajero son fácilmente modificables en el laboratorio para enfrentarse a nuevas cepas.
Datos sobre su efectividad
Hasta el momento se han publicado en revistas médicas los ensayos clínicos en fase I y II de Sinopharm. El ensayo clínico en fase III no se ha publicado en revistas científicas todavía con la revisión de pares. La compañía farmacéutica china atribuye a Sinopharm una efectividad del 79 por ciento.
Eso sí, hay que subrayar que dio estos resultados sin informar de en cuanta gente ha sido probada la vacuna y tampoco ha trascendido la existencia de efectos secundarios.
Esta vacuna ha sido aprobada en los Emiratos Árabes Unidos, donde se afirma que la efectividad es del 86 por ciento, una eficacia superior de lo que indica la propia compañía china. También ha sido aprobada en países como Irak, Pakistán, Egipto, Camboya y Hungría. También hay países latinoamericanos que han adquirido esta vacuna, como Argentina o Venezuela.
Esta vacuna también requiere de dos dosis y su conservación es sencilla. Aguanta a temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados y puede transportarse sin problema. Además, permanece estable durante 24 meses, según el laboratorio.