Agentes de la Policía Nacional se han personado este lunes en la sede madrileña de Amnistía Internacional, situada en la calle Fernando VI, tras recibir el aviso por parte de esta asociación de que había llegado a sus instalaciones un sobre sospechoso con unos polvos en su interior, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Hasta la zona se han desplazado también efectivos del Samur que han procedido a "descontaminar" a 30 personas. Tan sólo tres de ellas llegaron a entrar en contacto directo con la sustancia que había en el interior del sobre, pero ninguno de ellos presenta ningún síntoma sospechoso, según estas mismas fuentes.
Desde Amnistía Internacional han precisado a Europa Press que recibieron el sobre en torno a las 17.30 horas y posteriormente dieron trasladado a la Policía, que activó el protocolo habitual de seguridad y han terminado desalojando la sede Fuentes policiales han indicado, por otra parte, que la sustancia que había en el interior del sobre era "más bien arenosa" y que la Policía se la ha llevado para proceder a su análisis.
Los equipos de emergencia activaron preventivamente el protocolo NRBQ para emergencias nucleares, radiológicas, bacteriológicas y químicas, y hasta el lugar han llegado técnicos del Samur, agentes Tedax y Bomberos equipados con trajes especiales, mascarillas y bombonas de oxígeno.
Los profesionales han colocado un perímetro de seguridad en la calle Fernando VI con el cruce de Hortaleza, por lo que ha sido cortado ese tramo de la vía. El Samur ha montado una línea de descontaminación en la calle dirigida a potenciales pacientes, mientras que los Bomberos han colocado otra dirigida a descontaminar a los profesionales de emergencias que han estado en contacto con dicho elemento y pacientes.
Siguiendo el protocolo, los Bomberos, provistos de trajes especiales, han confinado a la treintena de personas y empleados que han estado en contacto o en el mismo lugar en el momento en el que se abrió el sobre. En principio, ninguna de ellos presentaba sintomatología negativa.
Por su parte, los Tedax han sido los encargados de transportar la sustancia hasta los laboratorios, donde tendrán que determinar de qué sustancia se trata, aunque todo apunta a que la arenilla encontrada es inocua.
