Casi 500 inmigrantes de origen subsahariano, según la Delegación del Gobierno en Melilla, podrían haber accedido a la ciudad autónoma tras saltar la valla fronteriza con Marruecos, lo que supondría una de las mayores entradas de inmigrantes a la ciudad autónoma, informa la agencia Efe.
Según han informado a Efe fuentes policiales, se calcula, a la espera de los datos oficiales de la Delegación del Gobierno, que han entrado a la ciudad unas 400 personas, en un intento que ha estado protagonizado por unos 1.000 subsaharianos.
El asalto se ha producido sobre las 05:30 horas por la zona del perímetro próxima al puesto fronterizo de Barrio Chino, el lugar por el que se han registrado las últimas tentativas de entradas masivas de subsaharianos.
Pese al despliegue policial en el lado marroquí y en el español, reforzado desde el aire por un helicóptero de la Guardia Civil, casi la mitad de los que lo han intentado han conseguido superar el triple obstáculo que compone el vallado de Melilla.
Tras saltar la valla, los subsaharianos se han dirigido corriendo hacia el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde han sido recibidos por algunos de sus compatriotas. Cánticos, abrazos y gritos de júbilo han sido los protagonistas a las puertas del CETI, un centro absolutamente colapsado que, hasta este miércoles, antes de la entrada masiva, albergaba a unas 1.900 personas.
El CETI, desbordado
Con los inmigrantes llegados este miércoles, el CETI, en el que ya hay tiendas de campaña instaladas, tanto en el interior como en el exterior, podría alcanzar la cifra de los 2.300 acogidos, más de cuatro veces su capacidad idónea, que es de 500 personas.
Algunos inmigrantes, en torno a una decena, se encaramaron a la valla, aunque se bajaron de la misma sobre las 07:30 horas, tras dos horas subidos a la zona más alta de este obstáculo. Tras bajarse de la valla, de la que ya han sido retirados los flejes superiores, los inmigrantes han sido entregados a Marruecos. Sólo dos inmigrantes permanecen subidos a farolas, según las fuentes.
La entrada de este miércoles a Melilla es una de las más numerosas de las que se han producido y recuerda a la del pasado 18 de marzo, cuando unos 500 subsaharianos accedieron a la ciudad aprovechando una densa niebla.