Sociedad

Carlos Osoro: "Me preocupa ser un arzobispo para todos"

El sucesor de Rouco Varela al frente del Arzobispado de Madrid aboga por el "diálogo" y "el encuentro".

  • Carlos Osoro, en una foto de archivo

El recién nombrado arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, inicia su mandato tratando de ser conciliador y sin mojarse demasiado en cuestiones importantes como las relaciones con el Gobierno o sus compañeros de prelatura. Osoro ha concedido una entrevista a la cadena COPE en la que ha asegurado que afronta "este desafío con confianza. El Señor me va a seguir ayudando [...], siempre he sentido la ayuda del Señor". Reconoce que ha sentido miedo ante la decisión del Papa. "Me planteo qué puedo dar".

"No se cuando voy a tomar posesión", ha admitido Osoro,que sí tiene fecha de salida de la diócesis de Valencia: "El 4 de octubre".

Está satisfecho con su nuevo destino porque "la Iglesia de Madrid es una Iglesia viva, muy rica en realidades muy diferentes, instituciones de la Iglesia muy diversas y en campos de toda clase, enseñanza, sanitaria…  Hay presencia en barrios, yo he estado viendo las asociaciones"", ha destacado.

Sobre las relaciones con el Gobierno, el futuro arzobispo de Madrid ha dejado claro su carácter conciliador. "Me preocupa que yo pueda ser un arzobispo para todos. Hay que ir a todos", ha manifestando, haciendo referencia al "diálogo, el encuentro, la comunicación sincera".

Preguntado sobre la yihad y los terroristas del Estado Islámico, el arzobispo ha señalado que le parece "terrible". "Se estremece uno al verlas", ha indicado, asegurando que "Dios no sobra".

No ha revelado cuándo va a venir el Papa, pero ha señalado que desea venir "pronto". “Él ha dicho que quería venir. En el último viaje lo dijo. Debe tener alguna previsión”.

El papa Francisco nombró el jueves a Osoro nuevo arzobispo de Madrid, tras aceptar la renuncia de Antonio María Rouco Varela, mientras que el cardenal Antonio Cañizares dejará el Vaticano para ser arzobispo de Valencia. Osoro es conocido por su talante dialogante y moderado, por su defensa de la cercanía de la Iglesia a las familias, y por su valentía a la hora de referirse a cuestiones delicadas sobre los problemas de la institución. Algunos opinan que tiene un perfil similar al del pontífice, a quien incluso le acerca cierto parecido físico.

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