La localidad burgalesa de Castrillo de Matajudíos tiene una doble cita con las urnas el próximo 25 de mayo. Coincidiendo con las elecciones europeas, los 56 habitantes en edad de votar tendrán que decidir en referéndum si cambian el nombre de esta aldea y se deshacen así de su 'apellido', que fruto del error de un escriba en el siglo XVII ha resultado un topónimo ofensivo para la comunidad semita.
La propuesta de cambio ha llegado de la mano de la corporación municipal, que ofrece dos alternativas: Motajudíos o Mota de judíos, en referencia a la colina en la que vivió la comunidad semita desde el siglo XI hasta el XV, cuando los judíos fueron expulsados de España por los Reyes Católicos. Su alcalde, Lorenzo Rodríguez, no ve impedimento para que, en pleno siglo XXI, se deje atrás el antisemitismo que lleva implícito.
"En los tiempos que corren hoy en día... Castrillo Matajudíos, la gente dice 'vaya pueblo, allí matan a judíos, habéis matado a judíos", sostiene Rodríguez, añadiendo que "hay vecinos, empresarios que viajan a Israel, han estado por allí, y procuran no sacar el carné de identidad. Es un nombre que entendemos que hoy en día no es muy correcto".
Pese a que en más de una ocasión ya se había planteado esta posibilidad, no ha sido hasta este momento cuando hay una propuesta firme. "Se respetará la decisión de la mayoría, aunque sea solo por un voto", sentencia en este sentido el alcalde burgalés.
Historia del pueblo
El ayuntamiento quiere ahora reunir fondos para financiar un estudio y una excavación arqueológica para trazar la historia del lugar. La primera mención del nombre de Castrillo Matajudíos aparece en 1623, según el arqueólogo Angel Palomino, encargado de un estudio histórico preliminar. Los descendientes de los judíos, convertidos al catolicismo, podrían haber decidido cambiar el nombre del pueblo después de 1492 para demostrar su fervor.
"Por los documentos sabemos que en este lugar se produjeron varias matanzas de judíos por parte de gente de afuera como ha pasado en muchas otras juderías en España y en otras partes de Europa", explica Palomino, que cree que, entre 300 y 400 hogares, es decir, unas 1.500 personas, habitaron la zona judía de Castrillo Matajudíos antes de la expulsión de los judíos de España.
Según los historiadores, al menos 200.000 judíos vivían en España antes de las expulsiones de 1492. Los que rechazaron marcharse o convertirse fueron ejecutados y quemados vivos.