Sociedad

Interior cesa al sargento de la Guardia Civil que multó siete veces a una diputada del PP en Ourense

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que prepara una demanda judicial, sostiene que el cese es “una clara represalia política” contra el agente Grande “por haber hecho cumplir la ley” a la diputada. 

  • El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.

El ministerio de Interior cesa del cargo al sargento de la Guardia Civil del municipio ourensano de Bande, José Manuel Grande Pérez, alegando  “necesidades del servicio y la reprobación de las autoridades”, según publica este domingoEl País’. El agente saltó a los rotativos el pasado mes de noviembre por haber multado a la diputada del PP, vicepresidenta de la comisión de Interior, inspectora de Policía en excedencia y exalcaldesa de Bande, Ana Belén Vázquez Blanco, y a su exmarido y sucesor al frente de la alcaldía, José Antonio Armada. En el parte de multa consta que, además de tener el coche mal estacionado en una acera, el vehículo no había pasado la ITV y ella se negó a mostrar la documentación.

El número dos del Ministerio del Interior ha zanjado la polémica que suscitó el suceso promoviendo el cese del sargento. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que prepara una demanda judicial “si es necesario también contra el mando que lo ha destituido”, sostiene que el cese es “una clara represalia política” contra Grande “por haber hecho cumplir la ley” a la diputada. Por su parte, la diputada ultima una demanda con la que pretende probar el “grave acoso” al que dice haber estado sometida.  “Todo es una manipulación; demostraré que es todo mentira y que solo buscaba mi desprestigio y el de mi familia”.

El sargento Grande no comprende cómo puede ser tildado de ilegal el “estricto cumplimiento de la legalidad”, según comentan sus compañeros. El sindicato lo tiene, sin embargo, claro. “Ella utilizó sus contactos en el Ministerio para apartar a una persona que le resultaba incómoda”, indica el portavoz de la asociación, Carlos Domínguez, tras puntualizar que los mismos informes internos de la Guardia Civil que promueven el cese del sargento amparan su actuación. “No podía ser de otra forma; no caben distinciones y él cumplió con su trabajo”, precisa.

El sargento-comandante Grande nunca gozó de la simpatía de los vecinos del apacible pueblo de Bande. Su llegada en 2008 a la comandancia del pueblo supuso una revolución en los tradicionales hábitos vecinales. “Denunciaba por maltrato animal a los paisanos de las aldeas que llegaban a Bande a caballo y lo dejaban, como era costumbre, atado por las patas para que no escapara; llegó a denunciar la falta de papel higiénico en el váter de algunos bares y obligaba a identificarse a todo el mundo”, recuerdan los vecinos.

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