Que hace unos días apareciera una información sobre el lugar elegido por el monarca para pasar el Año Nuevo y que este lugar fuera Beverly Hills, específicamente un restaurante de lujo, The Ivy, cita obligada para las celebrities de Hollywood, se debe a una nueva forma de tomarse su jubilación de Juan Carlos de Borbón. Tras unos meses encerrado en Zarzuela rehabilitándose, y tras abdicar de sus responsabilidades, el rey comentó a un amigo según publica este sábado El Mundo: “Voy a pasar lejos este fin de año. Quiero sol, playa y buen tiempo”.
Este cambio de enfoque en su vida a los 77 años se produce tras uno de sus años más convulsos, abdicación, la crisis del elefante, el salto a la palestra de Corinna y la imputación de la infanta Cristina, todo se unía a sus problemas de movilidad, que le mantenía encerrado en su palacio y la ruptura con Doña Sofía. Según cuenta la fuente del medio, les preocupaba “que se viniera abajo” pero afirman que sacó fuerzas y salió adelante.
"Poco a poco ha recuperado la ilusión y hasta su movilidad ha mejorado. Es una persona 'disfrutona', le gusta comer y cenar fuera y también viajar, y ahora quiere disfrutar a tope lo que le queda de vida"
Tras el verano el rey se dejó ver en Colombia, poco a poco, no quería quitar protagonismo a su hijo. Hasta la fecha ha protagonizado 13 actos oficiales, pero sobre todo ha decidido disfrutar de su vida privada, inicialmente de forma discreta en sus restaurantes favoritos, donde solían acompañarle miembros de su círculo íntimo, integrado por Jaime Carvajal y Urquijo, los Albertos, el restaurador Miguel Arias, Javier Benjumea, José Cusí, el ganadero Samuel Flores o el abogado Jerónimo Páez. Pero poco a poco se ha ido soltando y le ha cogido el gusto a las rutas gastronómicas por España: El Landa de Burgos en septiembre, el Bohío de Toledo, el Amparito Roca de Guadalajarael día de la Hispanidad, el donostiarra Arzak en el puente de la Constitución o el mítico Celler de Can Roca, en vísperas navideñas.
Esta nueva vida para el monarca, de jubilado de lujo, también le ha llevado al extranjero. En octubre fue a ver al Manchester City, en noviembre en Abu Dhabi, al Mundial de Fórmula 1 y ahora en fin de año en California.
"Poco a poco ha recuperado la ilusión y hasta su movilidad ha mejorado. Es una persona 'disfrutona', le gusta comer y cenar fuera y también viajar, y ahora quiere disfrutar a tope lo que le queda de vida", cita la fuente de El Mundo.