La Casa Real informó hace más de una semana sobre la operación de hernia discal a la que será sometido el Rey Juan Carlos este domingo. Los que están de sobra enterados del paso por quirófano del monarca son los vecinos del madrileño barrio de Chamberí, donde se ubica la Clínica La Milagrosa, elegida para llevar a cabo la intervención. No es que los residentes de la zona estén especialmente interesados en la salud de Su Majestad, sino que se han visto directamente afectados por la decisión de prohibir aparcar en la calle del centro desde las 00:00 horas del día 3 de marzo hasta las 23:00h del día 10 por "acto oficial", según rezan las placas que el Ayuntamiento ha colocado para informar a los vecinos.
La prohibición, con la que se pretende 'blindar' la clínica donde será operado el Rey y donde pasará parte de su periodo convaleciente, afectará a los residentes de la zona que no podrán estacionar sus vehículos en el tramo de la calle Modesto Lafuente. En total, siete portales en los que viven una media de 30 familias en cada uno. Esto es, más de 250 familias sin derecho a aparcar en su propia calle durante toda una semana, según denuncian los vecinos.
Así, el ingreso y la intervención del Rey alterará el día a día de los conductores residentes en la zona, los cuales pagan su correspondiente tasa municipal para poder estacionar sus coches.
A don Juan Carlos le fue detectada el agravamiento de una hernia discal que ya pacedía y que afecta a su sistema locomotriz y dificulta su rehabilitación. Según el comunicado emitido por Zarzuela y firmado por el jefe del Servicio Médico de la Casa de Su Majestad el Rey, Dr. Miguel Fernández Tapia-Ruano, el equipo médico determinó que "el tratamiento más adecuado para la hernia discal en columna lumbo-sacra y la estenosis de canal que padece el Rey, es la intervención quirúrgica". La operación tiene como objetivo "la descompresión neurológica y la estabilización raquídea". El comunicado confirmaba que la intervención la realizará el doctor Manuel de la Torre Gutiérrez y su equipo en la Clínica La Milagrosa de Madrid.
La agenda de don Juan Carlos fue suspendida de nuevo para someterse a finales del mes de febrero a nuevas pruebas a fin de que los médicos evaluaran su estado y la conveniencia de la operación quirúrgica. Así, el anunciado viaje del Rey a Marruecos, previsto para los primeros días de marzo, quedó suspendido.
La nueva lesión de don Juan Carlos se suma a las cuatro operaciones a las que se ha sometido en los últimos dos años y que le han supuesto problemas de movilidad.
