Emigrar. Actualmente, una de las pocas opciones para muchos jóvenes y no tan jóvenes españoles de progresar a nivel profesional. Sin embargo, son pocos los que hacen las maletas para probar mejor suerte lejos de nuestras fronteras. De hecho, desde que la crisis económica comenzara a hacer estragos en 2009, el número de ciudadanos españoles nacidos en España y residiendo en el extranjero sólo ha aumentado en 40.000 personas (lo que no quiere decir que no se hayan ido más, pero también se ha de tener en cuenta los que han vuelto). Una cifra que pone de manifiesto que los denominados "nuevos emigrantes españoles", es decir, los que han abandonado el país a raíz de la crisis económica y de la consiguiente disminución de oportunidades laborales, apenas supone el 0,1 por ciento de la población española.
Esta es la principal conclusión del estudio "Los nuevos emigrantes españoles", elaborado por el Real Instituto Elcano, que además denuncia la creciente alarma creada por los medios de comunicación en materia de emigración. Testimonios como el de Benjamín Serra, aquel joven con dos carreras y un máster que "limpiaba mierda" en Londres, ponen de manifiesto el empeño mediático en ver como drama la salida laboral al extranjero. "Los medios son completamente responsables de esa alarma", advierte Carmen González Enríquez, su autora, añadiendo que "la atención mediática que este fenómeno está recibiendo en España parece desmesurada porque siempre se da una visión negativa de estas experiencias migratorias cuando la realidad es que muchas veces son muy positivas y se narran en un tono dramático".
"La gente se empeña en coger carreras que no le sirven para nada en el mercado de trabajo y luego no pueden reprochar al sistema que no les incorpora", sostiene González Enríquez
"En contra de lo que parecen sugerir numerosos reportajes en los medios de comunicación, la emigración española actual es muy pequeña. Lo que hay que destacar es que la mayoría de los que están en paro no se van ni tienen intención de irse y que la experiencia muchas veces es enriquecedora", enjuicia la investigadora de demografía y migraciones internacionales. Pero, ¿por qué no nos vamos? Pues bien, si al carácter excepcionalmente inmóvil de la sociedad española, se añade el hecho de que permanecer cerca de familia y amigos constituyen una prioridad y que apenas un 22% de los españoles es capaz de mantener una conversación en inglés, encontramos las causas de que sólo un 2% del total de españoles que residen fuera de nuestro país son los que lo han abandonado por la crisis, si bien es cierto que esto no incluye a los que salen a buscar un trabajo y vuelven al cabo de cuatro ó cinco meses sin haber encontrado lo que buscaban. "La más importante de todas las razones es porque no les resulta imprescindible", concluye González Enríquez en este sentido.
Tampoco hay que olvidar que muchos emigrantes españoles no se registran en los consulados y eso podría hacer que la cifra fuera superior. "Ahí sólo podemos especular. Sé que muchos españoles no se registran en los consulados. También sabemos que esta tendencia a registrarse va aumentando con el paso del tiempo", explica la investigadora.
"Alemania o Reino Unido más que triplican nuestras cifras. Que nosotros nos alarmemos por estas cifras sólo expresa esa inmovilidad, esa tendencia a quedarnos siempre en casa", afirma la experta en migraciones
Otro de los puntos destacables de este informe es que España continúa teniendo tres veces más inmigrantes en el país que ciudadanos españoles, sean o no autóctonos, residiendo fuera. "El saldo migratorio continuó siendo positivo, es decir, llegaron más inmigrantes de los que se fueron, hasta el año 2012, cinco años después de iniciada la crisis". "España sigue siendo un país de inmigrantes, tenemos muchos más inmigrantes que emigrantes. Pero pensemos que otros europeos han estado produciendo emigración de sus autóctonos continuamente porque tenían empresas internacionalizadas", recalca la catedrática de Ciencia Política.
En este sentido, destaca que incluso haya más británicos y alemanes en España que españoles en Reino Unido y Alemania. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay 320.000 alemanes y británicos de entre 15 y 64 años en nuestro país, frente a sólo 132.000 españoles de esa misma fraja de edad en esos dos países.
Casi dos millones de españoles en el extranjero
En estos momentos la cifra de españoles viviendo en el extranjero ronda los dos millones, concretamente 1.900.000, según los últimos datos de enero de 2013. La radiografía de los individuos de ciudadanía española que residen fuera de nuestro país es la siguiente:
- En Europa: en el año 2002, eran 488.000 los españoles mayores de 18 años que residían principalmente en Francia, Alemania y Suiza, muchos de estos ya nacidos en el país de destino, no en España, según el Censo Electoral de Residentes en el Extranjero. Ese mismo censo recoge en 2013, 541.000 españoles, lo que supone un aumento de 53.000 personas. El informe publicado por el Real Instituto Elcano también se hace eco de otra fuente, el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), que permite observar la evolución de la emigración desde el inicio de la crisis económica en 2009. En este caso, de los aproximadamente 330.000 españoles nacidos en España pero viviendo en otros países europeos en 2009 se pasa a los 350.000 actuales. Un leve incremento de 20.000 individuos.
- En América Latina, hay que tener en cuenta que muchos de los que han regresado a su tierra y habían obtenido previamente la nacionalidad española no son considerados emigrantes porque en la actualidad viven en su país de origen (la nacionalidad española les garantiza el derecho a volver a España si así lo desean). Así pues, entre los inmigrantes retornados y los antiguos emigrantes españoles que fueron a Latinoamérica en los años 60 suman 1.075.000 personas. Esta cifra representa más de la mitad del total de españoles residiendo en el extranjero, según el INE.
- Los antiguos emigrantes españoles en países como Estados Unidos, Canadá y Australia eran 79.000 en 2002. En enero de 2013, se han disparado hasta 167.000. Sin embargo, hay que destacar que sólo una parte de ese crecimiento se debe a españoles nacidos en España. Esta cifra se debe mayoritariamente a latinoamericanos que emigraron a España y con la nacionalidad española después decidieron buscar otro futuro en Estados Unidos. De ahí que, "en 2013 menos de la mitad de los ciudadanos españoles viviendo en EEUU habían nacido en España". La cifra final ronda los 97.000.
- Inmigrantes que obtuvieron la nacionalidad española en España y que luego han emigrado a un país diferente al suyo de origen, 105.000.
- A raíz de la crisis económica: los españoles nacidos en España que han emigrado a otros puntos de Europa se elevan a 20.000, los que han optado por suelo latinoamericano rondan los 7.000 y finalmente los que se han decantado por EEUU o el resto del mundo ascienden a 13.000. Es decir, que la crisis ha "expulsado" a unos 40.000 españoles nacidos en España desde 2009, un 2% del total de españoles que residen en el extranjero.