Cerca de 200 personas se han congregado este 23 de abril en la madrileña plaza de la Ópera de Madrid para lo que llaman "la fiesta de los idiomas", una iniciativa que supone que cada Día del Libro las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) aprovechen para hacer un alegato de la importancia de la difusión de los idiomas como vehículo de expresión y entendimiento entre diferentes culturas. Bajo el lema "las EOI se visten de calle", alumnos y profesores de los diferentes centros de la comunidad y de las 22 lenguas representadas han dado una pequeña muestra de la cultura que cada uno representaba.
Una tradicional lectura de El Quijote en las diferentes lenguas impartidas ha dado comienzo a más de dos horas de espectáculo con el que los profesores buscan, una vez más, defender un sistema de enseñanza público que en los últimos años ha sufrido los ajustes aprobados por Educación: desorbitada subida de tasas de matrícula, reducción del número de profesores, reducción de la oferta de plazas...
"En Madrid existen 35 Escuelas Oficiales donde se imparten 22 lenguas y se ofrece titulación oficial. Cerca de 600 profesores bien capacitados trabajamos para ello, y cada año pasan unos 50.000 alumnos por las aulas. Es un sistema que tenemos que proteger y que ha demostrado durante años que es altamente eficiente", decía Armando de León, director de la Escuela Oficial de Jesús Maestro, la que mayor oferta de lenguas acapara.
Aprovechando el aniversario de Cervantes y Shakespeare, los corrillos de profesores coincidían en la necesidad de hacer visible su trabajo, de mostrar al ciudadano la importancia de la enseñanza de lenguas no sólo como formación, sino también como instrumento de mayor entendimiento entre las personas. Para ello se han mezclado los cantos de canciones inglesas, francesas o africanas con las típicas danzas floklóricas húngaras, o la declamación de una parte del "Julio César" de Shakespeare con poemas de Jacques Prévert en francés, o las lecturas teatrales y de poemas italianos con monólogos en catalán, en otros círculos tan polémico ahora mismo, como confesaba el titular del departamento de la EOI de Jesús Maestro.
Entre medias, también se pudieron escuchar pinceladas de otras lenguas como el irlandés, el sueco, las cooficiales gallego y euskera, el árabe o el finés, y durante las más de dos horas se pudo disfrutar de diversos talleres para los presentes: Origami y caligrafía china y japonesa, a cargo de los departamentos de chino y japonés de la escuela central, y elaboración de pasta fresca italiana durante toda la jornada. Todo un choque de culturas que evidencia el pequeño mundo de Babel que se respira en uno de estos centros de enseñanza que están viendo peligrar su futuro.