Los famosos han apurado la Semana Santa como nadie. Unos disfrutando de sus vacaciones, otros cantándoles saetas a los pasos y los más devotos, como Tamara Falcó, instruyéndonos acerca de los aspectos más recónditos de la religión. Pero, por mucho que se empeñen, nadie gana a Terelu en fervor religioso. ¡Dios te salve, Terelu!

Hay citas legendarias que ningún ciclista debería perderse, pruebas duras en entornos increíbles que te harán sudar la gota gorda y que te duelan las piernas -y lo que no son las piernas- al final del día. Los ciclistas están hechos de otra pasta y alcanzar estos retos es una manera de aumentar tu autoestima.

Científicos de Harvard proponen la existencia de un disco de materia oscura en la galaxia que estaría perturbando las órbitas de los cometas. El movimiento del Sistema Solar respecto al disco provocaría perturbaciones cíclicas que habrían conducido a las extinciones.

Poco esconde tanto como nuestra red de espacios protegidos. Tanto en el sentido real del término como en el metafórico. Nuestros 1.700 enclaves amparados más o menos sólidamente por la ley suponen que una octava parte del país queda a salvo de las degradaciones más irreversibles. Por eso, en tales perdederos uno puede encontrarse con altivas lontananzas, bosques que te abrazan, aguas que cantan a su propia libertad y faunas que pueblan tu admiración.

Muchos critican que las personas que ven series son gente sin vida. Otros defienden que son un modo más de ocio, al igual que lo es el cine, salir a pasear o hablar con amigos. Pero lo cierto es que hay algunas series que, tras un análisis exhaustivo, pueden llegar a ser un gran remedio para curar pequeños episodios deprimentes que hacen del día a día una auténtica ficción.