Andaba un servidor enfrascado en las andanzas del teniente cubano Mario Conde, brillante creación de Leonardo Padura, cuando llegó la noticia. En Telecinco empieza Gran Hermano Vip. Paren las máquinas, me bajo de este tren. Tierra, trágame. Dios mío, ¿qué hemos hecho para merecer esto? Y así con todas las frases tópicas que uno recuerda en estos desagradables momentos en que te pellizcas para comprobar que no estás viviendo una pesadilla tenebrosa. La asociación de ideas era perfecta y reparé en que el bueno de Padura sería capaz de dibujar en sus libros tipos como los concursantes. Pero no, craso error, una mala pasada de la mente, porque ni siquiera un autor tan imaginativo podría crear una fauna de personajes como los que van a poblar la famosa casa de Guadalix a partir de este domingo.
Mencionar a los componentes del elenco parece la enumeración de una película de Torrente, o de terror, mejor dicho: Belén Esteban, Olvido Hormigos, Sandro Rey, Víctor Sandoval, Los Chunguitos y así hasta doce individuos de similar catadura. En definitiva será, y perdonen una broma tan sencilla pero es que no merece la pena pensarlo más, una auténtica casa de los horrores. Jordi González y Raquel Sánchez Silva presentarán las galas y debates (?) sobre este reality que promete despropósitos permanentes. Algo similar a aquella ignominia llamada Hotel Glam en la que compitieron seres inolvidables como Dinio, Yola Berrocal, Pocholo y compañía. Nada nuevo bajo el sol, pero sí más oscuro, claro.
Hablando de oscuridades y de seres horrendos, resulta necesario en esta pieza irresponsable comentar el estreno de la semana. Me refiero, como ya se imaginan los versados en el mundo de la tele, a la serie Alatriste, también emitida en Telecinco. Arturo Pérez-Reverte, que ideó al personaje, ya valoró el nivel de la serie en twitter, con la consiguiente polémica. El escritor alabó bastante a los actores -es cierto que Aitor Luna, que interpreta a Alatriste, es lo mejor de esta ficción-, juzgó negativamente cuestiones como el colorido o las inexactitudes históricas y, sobre todo, dijo que "en la HBO sería distinto, pero esto es España".
Reverte fue un tanto injusto con el denodado trabajo de quienes crean series en suelo nacional, muchos de ellos con inusitado talento y todos con menos medios, muchísimos menos, que HBO o AMC
Reverte fue un tanto injusto con el denodado trabajo de quienes crean series en suelo nacional, muchos de ellos con inusitado talento y todos con menos medios, muchísimos menos, que HBO o AMC. Y en la valoración de este nuevo Alatriste, el autor se quedó corto. Porque se trata de un producto fallido, con actores secundarios ineficaces, con una estética que traiciona y hasta insulta a las novelas en que se inspira, con un guión sin ritmo ni profundidad, con unos escenarios y decorados que provocan risas desenfrenadas. Un fracaso sin paliativos, un relato vacío, un naufragio innegable.
En estos días sombríos para la televisión, la noticia positiva de la semana es un vídeo de Canal Sur. En la cadena pública han reaccionado acertadamente al bochornoso error de la pasada Nochevieja al reírse de ellos mismos, que es una costumbre bastante inteligente que, precisamente por ello, no se lleva demasiado en este cainita trozo de planeta. El caso es que Canal Sur ha creado una divertida pieza en la que piden carbón tras aquel incidente que dejó sin campanadas a miles de personas. No enmienda lo sucedido, pero al menos sirve para sonreír, que buena falta nos hace ante el panorama que nos cuentan los Telediarios. Opinen ustedes mismos:
Por cierto, como no todas las noticias televisivas tienen por qué ser tan lamentables, aunque la mayoría lo sean, toca celebrar que este sábado en La noche temática de La 2 se vayan a emitir un par de documentales de calidad. Se trata de Al Qaeda en el Magreb y El padrino del terror. Dos piezas que muestran que el buen periodismo aún existe y sirven, de paso, para explicar y contextualizar, hasta donde es posible, esta monstruosidad del terrorismo islámico.