La Guardia Civil ha detenido a 23 personas por comercializar con caracoles de la especie hélix ssp, sin pasar ningún control sanitario, todo ello en el marco de la operación “ASPERSA”. Los detenidos, a los que se les atribuyen varios delitos contra la salud pública, los derechos de los trabajadores y pertenencia a grupo criminal, tenían su residencia en diversas localidades de las provincias de Castellón, Lleida, Valencia, Huesca y Teruel.
Las pesquisas se remontan al pasado mes de febrero, cuando la Guardia Civil localizó en una control de vehículos una furgoneta que transportaba 850 kilos de caracoles, supuestamente para una granja de cría de dicha especie animal. A raíz de ahí, los agentes procedieron al registro en varias instalaciones de cría de caracoles, donde se descubrió que no tenían las mínimas medidas higiénico-sanitarias que garantizasen que dicho alimento, una vez comercializado y destinado para el consumo humano, no afectase a la saludad de las personas.
Tampoco existía un control veterinario sobre la explotación ni garantía sanitaria y control documental de la producción, ni en los procesos de envasado ni en la zona donde se efectuaba este empaquetado.
Los detenidos realizaban las compras a mayoristas de mercados de Valencia y Lleida, y posteriormente recogían otras cantidades de caracoles almacenados en fincas aisladas en las comarcas del Baix Maestrat y el Camp de Morvedre. No existía ningún tipo de control sanitario y empleaban la documentación acreditativa de las primeras compras a los mayoristas para justificar el orígen de toda la mercancía.
Los caracoles eran recolectados en el medio natural por inmigrantes que tampoco disponían de permiso de trabajo, y eran almacenados en fincas abandonadas con malas condiciones higiénico-sanitarias. Los detenidos, 18 varones y 5 mujeres, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Vila-Real (Castellón).
