La huelga indefinida de los servicios de limpieza viaria y jardinería de Madrid alcanza su primera semana sin indicios de llegar próximamente a una solución. Convocados por los sindicatos UGT, CCOO y CGT, los paros comenzaron a las 00.00 del pasado martes, tras la concentración que tuvo lugar el lunes por la tarde.
Desde entonces, se han quemado 260 contenedores, se han producido más de 40 actuaciones por daños en el mobiliario urbano y los incendios han afectado a casi 40 vehículos particulares, según el Ayuntamiento de Madrid. La 'factura' de la huelga asciende ya a 250.000 euros sólo con los contenedores quemados.
Los sindicatos tienen poca confianza en que el conflicto con el Consistorio que dirige Ana Botella vaya a resolverse en los próximos días, ya que no han recibido ninguna petición de reunión, aseguran. Las empresas concesionarias de los servicios de limpieza, por su parte, lamentan los incidentes que se producen cada vez que salen los servicios mínimos y han dejado clara su voluntad de negociar.
Reclamaciones de los sindicatos
Los sindicatos han iniciado esta convocatoria en protesta por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por tres de las empresas concesionarias del servicio -OHL, FCC y Valoriza- y que podría afectar a un total de 1.134 trabajadores, a los que se suman los 350 que fueron despedidos ya en agosto, cuando se puso en marcha el contrato integral.
Según ha indicado el portavoz de UGT, Moisés Torres, en declaraciones a Europa Press (EP), las concesionarias reclaman una bajada salarial del 43%, medida ante la que los sindicatos plantearon un marco de congelación salarial como alternativa, que no fue aceptado por las compañías.
Un portavoz de CCOO, por su parte, ha recordado a EP la huelga que tuvo lugar en 1993, que se prolongó durante más de un mes (32 días). Así, ha aseverado que los trabajadores se sienten apoyados por la sociedad y, aunque los ciudadanos sufren las "molestias" de la huelga, "entienden" la situación de los trabajadores.
Al comienzo de la convocatoria, las tres empresas concesionarias del servicio de limpieza viaria y jardinería de la capital que plantean el ERE ofrecieron a los representantes de los trabajadores una reducción del 12% en el número de despidos presentado inicialmente. A cambio, pedían negociar fórmulas alternativas de ahorro de costes, lo que afectaría a unos 136 trabajadores.
Servicios mínimos
El Ayuntamiento de Madrid estableció unos servicios mínimos del 40% de los trabajadores a pie de calle para el Servicio de Limpieza y el Servicio Especial de Limpieza Urgente (SELUR) y del 25% para mantenimiento de zonas verdes y conservación de áreas infantiles, de mayores y para el mobiliario urbano.
Durante estos días, el Consistorio ha estimado que la presencia en la calle de los servicios mínimos no se ha cumplido, oscilando entre el 60% y el 80% según los turnos, si bien se aprecia un mayor cumplimiento con el paso de los días. Además, se ha reforzado el operativo policial, superando las 60 patrullas diarias, para favorecer el cumplimiento de los servicios mínimos.
El Gobierno local anunció el pasado jueves que se descontará a las empresas adjudicatarias la cantidad correspondiente por no cumplir con la prestación del servicio, de acuerdo con una de las cláusulas del pliego de condiciones del contrato. Este documento indica el tiempo necesario para devolver a la normalidad tras una huelga: si es de menos de tres días, las empresas adjudicatarias tienen 24 horas para reestrablecer el orden; si dura entre tres y seis días, cuentan con 48 horas, y si se prolonga durante más de siete días, serán 72 horas.
Reacciones de la sociedad
Desde los distintos puntos de la sociedad, las reacciones se han mostrado tanto a favor como en contra de los paros en el servicio de limpieza. El descontenteo generalizado por el aspecto que presenta la ciudad también se ha visto reflejado en las redes sociales, que han servido a los usuarios como plataforma para compartir y difundir fotos de las montañas de basura acumuladas en las calles.
La plataforma vecinal Madrid Centro ha exigido al Ejecutivo de Botella que asuma su "responsabilidad". "Como vecinos y contribuyentes entendemos que el responsable de la limpieza de nuestras calles es el Ayuntamiento de Madrid, no las empresas en la que éste haya podido delegar en el uso de sus competencias", señalan en un escrito registrado en el Ayuntamiento.
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha iniciado una campaña de recogida de firmas en solidaridad con los trabajadores de los servicios de limpieza, a la que se suma la organización de una decena de asambleas en los barrios para que los trabajadores en huelga informen a los vecinos de la situación.
Por su parte, el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, Antonio Gil, manifestó el pasado viernes "la honda preocupación" del sector por "el daño que produce a la imagen turística de Madrid la actitud de algunos piquetes empeñados en llenar de basura las zonas más turísticas de la ciudad".
Desde la Federación Madrid Centro, que agrupa a once asociaciones de vecinos y comerciantes del Distrito Centro, se han mostrado críticos con las actuaciones de los trabajadores de limpieza. "No existe manifestación, concentración, huelga o cualquiera otra acción perversa o no, que no tenga entre sus fines el colapsar y deteriorar el centro de nuestra ciudad", aseguran en un comunicado.