La Operación Emperador-Cheqian empieza a pasar factura a empresas de renombre. La primera ha sido la filial española de la multinacional de envío de remesas de dinero Moneygram, para la que el Servicio Ejecutivo para la Prevención del Blanqueo de Capitales (SEPBLAC), dependiente del Ministerio de Economía, ha propuesto una sanción de 1,5 millones de euros por falta muy grave. El organismo de lucha contra la delincuencia financiera considera que la compañía no le alertó con la rapidez a la que está obligada por ley de las sospechosas cantidades de efectivo que sus oficinas en Madrid enviaron a China entre enero de 2009 y febrero de 2011. La investigación policial ha constatado que gran parte de estas remesas procedían de las redes de blanqueo encabezadas presuntamente por el empresario Gao Ping que fueron desmanteladas la semana pasada.
El SEPBLAC detectó que entre enero de 2009 y febrero de 2011 la mitad de las remesas enviadas por Moneygram España tenía como destino China
Según descubrió el SEPBLAC, en ese periodo de dos años los agentes de Moneygram enviaron al país asiático 212 millones de euros, lo que representaba casi el 50% del montante total que esta multinacional remitió desde España a otros países. La investigación policial ha aportado, además, datos concretos de la presunta implicación directa en la trama de al menos dos personas relacionadas en aquellos años con la compañía. Se trata del ciudadano peruano Augusto Edwin Su Hesmhant y del chino Bing Zhao. Ambos han sido imputados por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu por un delito de blanqueo precisamente por estos envíos.
Según las pesquisas policiales, el primero era el encargado de localizar ciudadanos chinos con locutorios que quisieran convertirse en agentes de Moneygram para que, posteriormente, los integrantes de la trama acudieran a ellos a hacer envíos masivos de dinero sin que les pusieran problemas. Bing Zhao era uno de estos agentes, cuya empresa, Nirvana Agua SL, se destacó por la enorme cantidad de dinero enviada. Así, en el segundo semestre de 2009, la oficina de Zhao realizó envíos al país asiático por un valor superior a los 4 millones de euros. En julio de 2010 fue mucho más allá. En sólo 30 días remitió 3 millones de euros. Nada menos que 100.000 euros diarios.
'Pitufeo' de menos de 3.000 euros
De hecho, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía considera a ambos detenidos como piezas claves de la mafia china en el método de blanqueo que en la jerga policial se denomina 'pitufeo'. Éste consiste en el envio de grandes cantidades de dinero en efectivo al extranjero, en este caso el país asiático, repartidas en decenas de envíos que miembros de la trama hacían desde locutorios y empresas de remesas. Las cantidades que remitían cada vez cada una de estas personas nunca podían superar los 3.000 euros, la cifra que hace saltar las alarmas en el SEPBLAC. Además, por debajo de la misma, sólo es necesario presentar un documento de identidad. Por ello, los cabecillas de la red retenían los pasaportes de sus empleados (en las cajas fuertes de algunos de ellos se encontraon decenas de documentos chinos) para poder remitir dinero a China sin tan siquiera necesitar la presencia de éstos en los locutorios cómplices.
Entre 2002 y 2007, según los informes de la Fiscalía contra la Corrupción y el Crimen Organizado, la mafia china llegó a enviar al país asiático mediante este sistema unos 9,5 millones de euros desde España. Sin embargo, la intervención del SEPBLAC y el aumento de los controles que Moneygram impuso a sus agentes tras sufrir la inspección de este organismo en 2011, obligó a la trama a buscar otros países donde continuar con el 'pitufeo'. Así, los miembros de la organización empezaron a viajar desde Madrid en furgonetas y coches cargados de dinero hacia otros países como Portugal, Italia (donde la red manejaba otra trama paralela de blanqueo) y Hungría, donde las medidas de control de las oficinas de remesas eran más laxas que en España.
Reacción tardía
Los supuestos tejemanejes de los arrestados eran desconocidos por la dirección de la filial española de la multinacional, pese a lo cual el SEPBLAC ha decidido proponer la dura sanción al considerar que las cantidades de dinero que se enviaban eran tan escandalosas que las medidas de control que la compañía estaba obligada a aplicar por ley deberían haberlas detectado y, por lo tanto, haber alertado a las autoridades monetarias españolas. Esto no se produjo y el servicio de prevención de blanqueo de capitales sometió a la empresa a una inspección entre el 3 y el 28 marzo de 2011, cuando la investigación de la Operación Emperador-Cheqian llevaba en marcha ya tres años y apuntaba a Moneygram como uno de los principales focos de evasión y blanqueo de las mafias chinas en España.
La Fiscalía estima que entre 2002 y 2007 las mafias chinas sacaron de España 9,5 millones de euros mediante el 'pitufeo'
De aquella inspección surgió el informe sancionador 7658/11, concluido a mediados de junio de este año, en el que se proponía la millonaria sanción. Ésta aún no es firme y, de hecho, está recurrida por la propia empresa, según confirmaron a este diario fuentes cercanas a la compañía. No obstante, la dirección de la multinacional procedió hace meses a renovar a todo su equipo directivo en España al considerar que reaccionó con lentitud cuando llegaron los primeros indicios de que había envíos sospechosos. También se rescindieron numerosos acuerdos con agentes colaboradores, principalmente de nacionalidad china. Actualmente, los envíos de dinero al país asiático desde España a través de Moneygram son "escasos", según fuentes del sector.
Desde la compañía, ayer se recalcaba a este diario en el firme compromiso de la misma en cooperar con el SEPBLAC y, sobre todo, en su política de "tolerancia cero" con las actividades irregulares en que pudieran caer algunos de sus agentes. "Lo ocurrido es fruto de la actuación de personas individuales que han abusado de la compañía para su propio beneficio", insistían estas mismas fuentes.