El Banco de Alimentos de Andalucía ha rechazo la protesta liderada por el sindicato SAT y el parlamentario de IULV-CA Juan Manuel Sánchez Gordillo. "No es un camino acertado", ha señalado la ONG, que considera que "no se puede obligar a nadie, ni a ninguna entidad, a tener una responsabilidad social" con los más desfavorecidos.
En declaraciones recogidas por la agencia Europa Press, el presidente del Banco de Alimentos, Javier Peña, ha rechazado entrar "en el fondo de la protesta", aunque sí ha señalado que, sea cual sea su finalidad, esta debe cumplir "los cauces establecidos y la legalidad vigente porque los asaltos nunca pueden ser el camino normal de un comportamiento ciudadano porque al final eso lleva a la anarquía".
"Como responsable de una organización muy seria, y el Banco de Alimentos lo es, nosotros no entendemos que este sea un camino acertado. Es cierto que alimento y excedentes hay y mucho, pero tiene que llegar a los más necesitados en las mejores condiciones posibles y por el camino más legal porque, si no, como ha pasado en otros países, esto se convierte en que uno mismo se sirve y se lo lleva, y eso sería un desastre", ha añadido.
Según Peña, la responsabilidad social "no puede ser obligada", por lo que las organizaciones sólo pueden apelar a la solidaridad de la Administración, de las empresas y de los ciudadanos por los cauces establecidos. Es por ello también por lo que el Banco de Alimentos no aceptará, en caso de que llegue a cualquiera de sus sedes provinciales, los productos que este martes fueron sustraidos por los sindicatos en supermercaos de Écija (Sevilla) y Arcos de la Frontera (Cádiz). "No aceptaríamos en ningún caso las consecuencias de un robo para ayudar a los más necesitados. Eso sería ir en contra de todo el marco legal en que vivimos", ha explicado.
No a los desperdicios en contenedores
Asimismo, Peña ha argumentado que las donaciones que recibe el Banco se hacen siempre con sumo cuidado y respetando siempre "el conducto sanitario completo", desde la trazabilidad del producto hasta el mantenimiento higiénico-sanitario, pasando por la cadena de frío, algo que los líderes de la protesta de ayer no cumplieron.
Esta es la razón por la que el presidente andaluz del Banco de Alimentos ha desaconsejado a todo el que se vea necesitado que coja productos de los contenedores próximos a los supermercados y en los que, "muchos" de ellos, tiran las excedencias o los productos caducados. "Nunca ha sido apropiado e higiénicamente no se puede permitir por prevención de epidemias y enfermedades porque en un contenedor un alimento está totalmente desprotegido", ha explicado.
Así pues, ha señalado que los contenedores "no deben dejarse abiertos para que la gente coja alimentos, en primer lugar, porque no es digno y, en segundo, porque es un riesgo sanitario muy grande". Frente a ello, ha apelado a la responsabilidad social de las grandes cadenas e hipermercados para donar sus productos y ha pedido al Gobierno de la Nación que, como en otros países, desarrolle una Ley del Buen Samaritano, "que hace más fácil y rentable para el donante" esta tarea.