“La Sanidad es cada vez más universal y gratuita” estas son las contundentes palabras de Manuel Cervera, diputado del Partido Popular (PP) y portavoz de Sanidad en el Congreso, después de darse a conocer la propuesta que el Gobierno ha lanzado a las comunidades autónomas y que ha hecho saltar la polémica: el pago de una cuota mensual para aquellos que no sean beneficiarios del Sistema Nacional de Salud (SNS).
La medida viene recogida en un decreto ley de abril de 2012. Y de aplicarse, afectaría directamente a todas aquellas personas que no cotizan a la Seguridad Social y, en particular, a los inmigrantes irregulares, el asunto más espinoso y sensible y que ha disparado todas las alarmas.
Cervera explica que lo único que está haciendo el Gobierno es “aplicar las herramientas necesarias para seguir sosteniendo un sistema sanitario de calidad”. Y señala que la propuesta se ha llevado a cabo porque en estos ocho meses gobernando se han percatado de que “las comunidades autónomas debían 16.000 millones de euros. Además, el Tribunal de Cuentas nos advirtió de que hay 1.000 millones de deficiencia en las arcas de la Sanidad española provocados fundamentalmente por extranjeros europeos” apunta el diputado.
"No habrá copago. No está previsto y el Gobierno nunca ha apostado por él"
La exigencia por tanto, viene de Europa. Desde las instituciones supranacionales se ha pedido a España “que se facture a aquellas personas que no tienen derecho a una Sanidad gratuita y universal”. Y dicho y hecho. Desde el ministerio de Sanidad han presentado un borrador en el que se recoge la posibilidad de cobrar una cuota mensual (una especie de seguro sanitario) a ciudadanos comprendidos en uno de estos tres grupos: españoles con rentas superiores a los 100.000 euros anuales y que no han trabajado nunca (los denominados rentistas), ciudadanos europeos y nacionales de terceros países que quieren ser atendidos en hospitales españoles y por último, a los inmigrantes irregulares.
Pero Cervera Matiza: a los irregulares sí se les atendería en casos de urgencias, de enfermedades infecciosas que pudieran afectar a la salud pública, a los menores de 18 años (sean de la nacionalidad que sean) y a las embarazadas (sin importar tampoco su nacionalidad). Para algunos miembros del PP, este sistema es muy parecido al Medicaid que existe en Estados Unidos y que sirve para atender los casos de indigencia.
Entre las filas del Gobierno hay quien defiende el controvertido punto negro de los inmigrantes irregulares alegando que todo contrato social se basa en unos derechos y unas obligaciones. Y que el hecho de estar en un país extranjero implica vivir de a cuerdo con las condiciones que marca la ley. "Se ha hecho para poner orden" sentencian, dando por hecho que la medida servirá también para poner freno a los casos de "turismo sanitario".
Preguntado entonces sobre si el Gobierno va a instaurar el copago sanitario para todos los españoles Cervera es categórico: "No lo habrá. No está previsto y el Gobierno nunca ha apostado por él" Por último, Cervera aclara que este tipo de normativas ya están en funcionamiento en otros países de nuestro entorno como Francia e Italia. "Incluso en los países nórdicos, donde tienen una legislación mucho más restrictiva y sólo atienden determinadas urgencias", se queja. Y remata: "España es el país europeo que realiza un mayor esfuerzo social".