Los sindicatos UGT y CCOO han convocado un paro general de 48 horas en la minería estatal por el accidente ocurrido en una mina en León, donde seis trabajadores han muerto y cinco han resultado intoxicados. Están convocados más de ochocientos mineros de Castilla y León y el paro se prevé que sea total.
Ambos sindicatos, por medio de las Federaciones de Industria de CCOO y de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT (FITAG), han convocado "un paro general en toda la minería del país en señal de duelo por el mortal accidente acontecido este mediodía en el norte de León", señalan las dos organizaciones en un comunicado. Además, los dos sindicatos han llamado a la movilización minera y a la ciudadanía leonesa para participar en una concentración también este martes, frente al ayuntamiento de Pola de Gordón (León). Tanto UGT como CCOO han expresado su "consternación ante el trágico accidente" que "ha costado la vida, al menos, a seis trabajadores", además de heridas a otros cinco que se encuentran hospitalizados.
CCOO y UGT han precisado que los trabajadores muertos pertenecían a una "subcontrata" de la Hullera Vasco Leonesa y "se da la circunstancia de que habían retomado la actividad en este pozo hace pocos meses tras un largo parón provocado por la decisión del Gobierno de suspender las ayudas al sector de la extracción del carbón". "Este accidente representa uno de los más graves ocurridos en la zona en los últimos 50 años", agrega el comunicado.
Concentración multitudinaria y seis minutos de silencio
Cargados de dolor y tristeza, los vecinos de Pola de Gordón, al que pertenece Llombera, donde estaba ubicada la mina en la que se produjo el accidente, han salido a la calle para participar en una concentración multitudinaria, pero sobre todo silenciosa, en la que únicamente se oyó una voz, un grito desgarrado de una mujer, que lanzó un "Viva los mineros".
El alcalde de Pola de Gordón, Francisco Castañón, conocía a la mayoría de los fallecidos, con algunos tomaba café en el bar que regenta, situado en este municipio de unos 1.500 habitantes. Visiblemente conmocionado, ha explicado cómo en esta comarca se "han dado cuenta de que lo que ocurrió es verdad y de que los que faltan no regresarán. Es muy duro porque son seis amigos que no van a volver", ha lamentado.
"Trabajar a 600 metros bajo tierra es complicado, pero lo será aún más cuando acabas de perder a seis compañeros, que han perecido", ha descrito el alcalde. Ser minero "es darlo todo por sacar el carbón debajo de la tierra", pero lo de ayer no tiene palabras. En la concentración los asistentes no portaban pancartas, pero sí se dejaba ver alguna que otra colgada en los balcones de la plaza y que usaron los mineros en movilizaciones pasadas en defensa del carbón. Una de ellas decía: "Una solución ya".
Seis minutos de silencio, uno por Manuel, otro por Antonio, por Roberto, Orlando, Carlos y José Luis, fueron los que se guardaron en esta movilización que no ha sido la única que se ha celebrado en la provincia leonesa, donde también se ha expresado la solidaridad con las víctimas en León capital, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo. Sin embargo, el epicentro de dolor está sin duda en la zona donde está la mina.