Mallorca ha sido el escenario de una desconcertante historia más propia de la literatura que de la vida real. Desde hace un par de semanas Cris y Sara no han podido ver a su recién nacida hija, y es que la justicia balear ha quitado la patria potestad a la pareja debido a que Cris, de 36 años, es el padre biológico también de Sara, de 18 años, y después de que la exmujer del padre y madre de la joven denunciara al primero por abusos.
Esta historia publicada por cronicabalear.es, donde al contrario que en la famosa fábula de Edipo tanto la Sara como Cris conocían de su condición de padre e hija, comienza, según relata la pareja, "como empiezan todas: juegos, llevarse bien, confianza. Y ha ido muy bien hasta que se ha sabido. Somos padre e hija pero ella nunca me ha visto como un padre porque yo, más que padre, he sido un amigo", relata Cris.
"Somos padre e hija pero ella nunca me ha visto como un padre porque yo, más que padre, he sido un amigo", relata el padre
La joven se quedó embarazada a los diecisiete años y puntualiza que cuando lo supo "lo quise tener". "Ella siempre quiso ser madre", asegura el padre de la joven y también padre del hijo de ambos, que vio como un mes y medio antes del parto, ambos fueron citados por el departamento de Menores del Consell de Mallorca tras la denuncia por abusos interpuesta por la exmujer del padre y también madre de Sara. "En esa cita le dieron a Sara dos opciones -porque siempre nos citan por separado o directamente a ella ya que a mí, a veces, no me quieren ni atender-. Las opciones fueron: o dar a la niña en adopción, o que Sara fuera a un Centro donde ella criaría a la niña por sí sola". La joven eligió acudir al centro y cuidar por sí sola a la niña aunque de momento no han visto a la niña: "Me siento impotente y no sé qué hacer porque los días pasan y el tiempo que la madre y la niña llevan separados no es bueno y es tiempo que no se recuperará", relata Cris.
El Consell de Mallorca decidió que la relación entre los padres no estaba bien "que era inmoral y que lo que hemos hecho está mal, aunque sobre el papel te ponen otra cosa porque legalmente no te pueden decir que te quitan a la niña porque es una relación inmoral”, detalla la pareja sobre la decisión de las instituciones para apartarles de la niña: "Cuando se lo digo a la persona responsable de gestionar nuestro caso no me sabe contestar, me cambia de tema o me dice que he sido un mal padre".
Cris fue investigado hace varios años
Según relata cronicabalear.es, el padre fue investigado por el departamento de Menores hace algunos años porque sus hijos, tiene cinco incluyendo a Sara, "iban al colegio sin calcetines, sin ropa interior... y Menores se nos echó encima. Una situación que yo achaco a su madre pues en aquella época yo trabajaba hasta las seis de la madrugada y quien se encargaba de prepararles para ir al colegio a las ocho de la mañana era ella que, por aquel entonces, no trabajaba”. “Pero que les pregunten ahora a los niños si soy un buen padre, o no. No pueden juzgarme por un estudio que se hizo hace cinco años y no hacerlo por mi situación actual. Mis hijos siempre han querido estar conmigo, no con su madre” añade Cris.
Nos dicen que no tenemos medios para mantener a la criatura y por eso queremos que la custodia la pida mi padre, que sí tiene medios y solvencia económica”
Según la versión de la pareja contada por e diario, una hora después de dar a luz se presentó una pediatra en la habitación y les explicó que el hospital había recibido una notificación de Menores por la que avisan de que hay riesgo para el bebé y lo van a llevar a una sala diferente. "Más tarde, cuando Sara es dada de alta, nos comunican que a la niña no pueden darla de alta porque ese es el protocolo cuando reciben una notificación de ese tipo. Al día siguiente, nos citaron de Fiscalía de Menores en la que se nos informa que la niña ha sido entregada en guardia y custodia a la gente del Consell”.
Desde las instituciones se alega que la madre no está preparada ni tiene capacidad para hacerse cargo de la niña "y también que no tenemos medios para mantener a la criatura y por eso queremos que la custodia la pida mi padre, que sí tiene medios, solvencia económica y al que no podrán decirle que tiene antecedentes como a mí”, dice Cris. Por su parte, Sara defiende que no pueden decir que no tiene capacidad dado que, según comenta, "siempre he ayudado en casa con los hermanos menores: desde cambiar pañales hasta ayudarles en tareas de clase"
Cris, que acepta que su relación pueda considerarse "rara", apunta que si no quieren "darle la custodia a mi padre, ya se ve claramente que es por una cuestión moral. Cosa que a la gente le parezca que está mal, muy bien, respeto su opinión pero me da igual. La opción fácil habría sido abortar y nadie se entera. En el momento en que decidimos tenerlo, es porque nos da igual lo que diga la gente”.