La parroquia San Juan María Vianney de Granada, donde oficiaba misa el padre Román, uno de los cuatro detenidos en el marco de la investigación sobre supuestos abusos sexuales cometidos contra al menos un menor, ha aparecido este miércoles con pintadas con acusaciones de pedofilia y pederastia.
Se trata de tres grandes pintadas en rojo repartidas entre la entrada principal al centro parroquial y los laterales del edificio, ubicado en el populoso barrio del Zaidín. En dos de ellas se puede leer "Sucios pederastas" y en una tercera "Pedófilos".
En esta parroquia, que permanecía por la mañana cerrada, oficiaba misa el padre Román, considerado el principal implicado en los supuestos abusos sexuales cometidos contra al menos un menor. Junto a él, en el marco de esta investigación han sido detenidos otros dos sacerdotes y un profesor de religión que esta mañana han empezado a pasar a disposición del juez de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, que instruye la causa, sobre la que está decretada el secreto de sumario.
La causa tiene su origen en la denuncia que un joven de 24 años interpuso en octubre por supuestos abusos sexuales ante la Fiscalía, después de recibir en agosto una llamada telefónica del papa Francisco, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia tras leer el escrito en el que le relató los hechos, ocurridos cuando era menor.
En los últimos días se ha sumado una segunda denuncia presentada por un testigo de los supuestos abusos sexuales investigados que en su momento prestó declaración y que con posterioridad decidió convertir su testifical en una denuncia ampliando datos y nombres.