Los desempleados británicos con problemas de obesidad que no cumplan el tratamiento médico para adelgazar podrían perder prestaciones sociales, según un plan que anunció este sábado el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, que ha trasladado su propuesta al ministerio de Salud para que evalúe las pautas en las que tantos obesos como alcohólicos y drogadictos "con condiciones tratables" que no se sometan a terapia podrían perder los subsidios estatales.
"No es justo pedir a los contribuyentes, que trabajan duro, que costeen los subsidios de la gente que rechaza la ayuda y el tratamiento que les podría llevar de nuevo a la vida laboral"
"Algunos tienen problemas de alcohol o de drogas, pero rechazan tratarse. En otros casos, hay gente que tiene problemas de peso que se podrían solventar, pero en lugar de eso eligen llevar una vida sustentada por las ayudas y no trabajar", sostuvo Cameron, para quien "no es justo pedir a los contribuyentes, que trabajan duro, que costeen los subsidios de la gente que rechaza la ayuda y el tratamiento que les podría llevar de nuevo a la vida laboral", según Efe.
A tres meses para las elecciones generales en el Reino Unido, el líder conservador dijo que su Gobierno "está decidido a proporcionar a las personas las mayores ayudas posibles para devolverles a una vida plena". La consejera del ministerio de Salud Carol Black, encargada de evaluar la propuesta, señaló que está "profundamente interesada en superar los retos que representan este tipo de personas que solicitan subsidios".
"Esta gente, además de tener problemas que han arrastrado durante mucho tiempo y complicaciones con su estilo de vida, sufren la gran desventaja de no estar integrados en el mundo laboral, algo tan básico en la sociedad", dijo Black.
En el Reino Unido, donde bajo la legislación actual no se requiere someterse a tratamiento para pedir prestaciones, cerca del 60 % de los 2,5 millones de personas que reciben subsidios por enfermedad llevan cobrando esas ayudas más de cinco años.