Es inevitable leyendo esta joya (Violetas de marzo; RBA Serie Negra 2009) que, a la proyección visual de nuestra mente, no acuda la imagen clásica del Bogart interpretando a Raymond Chandler en El Sueño Eterno cuando oímos, además, el inexcusable sonido de un saxofón acompañando el monólogo narrativo del detective Bernie Gunther a través de las páginas de esta indispensable novela. Sin embargo, a las pocas páginas empezaremos a darnos cuenta que este sabueso berlinés es todavía más mordaz y cínico que Philip Marlowe. Incluso que ese otro private eye llamado Sam Spade ante una rubia armada apuntándole con un 45 en la busca de El Halcón Maltés.