En la costa, en pleno trópico, Cartagena de Indias representa la imagen más tópica del Caribe colombiano, con un apasionante pasado colonial que se puede disfrutar con cualquier presupuesto. En sus calles, mansiones, fortines y fortalezas, esta ciudad es Patrimonio de la Humanidad y para muchos es también la ciudad más bella de América. Es difícil contradecir esta afirmación mientras paseamos entre plazoletas, claustros, balcones y pintorescas callejuelas coloniales. Las mulatas asomadas a los balcones y los niños que siguen jugando al fútbol en las callejuelas empedradas son unas piezas más del decorado. Cartagena es una ciudad para recorrerla despacio, varias veces, a pie, a la luz del día y en la noche. El placer está asegurado.