Fuentes jurídicas han informado de que, durante su declaración de este martes como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, Sousa ha señalado también que la auditora BDO conocía el estado de la compañía -con un agujero patrimonial de 927 millones de euros y una deuda de 3.674 millones- porque trataba directamente con los bancos, sin que nunca pusiera pegas a las cuentas.