El pasado 25 de abril, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra declaró mediante auto el concurso de acreedores y la sustitución de todo el consejo de administración de Pescanova, relevando a sus consejeros y su presidente, Manuel Fernández Sousa, de cualquier función. Esto debía hacerse efectivo, según comentaron fuentes cercanas a la compañía, al día siguiente, viernes 26. Ese día, Fernández Sousa ya no debía ejercer como presidente.
Sin embargo, el día 1 de mayo, miércoles, Pescanova pedía la restitución del presidente y señalaba que la administración concursal no era la adecuada para gestionar la empresa, algo que causaría "gravísimas" consecuencias, en dos hechos relevantes (comunicado y alegaciones) firmados por la propia Pescanova. ¿Cómo era posible que Sousa siguiera controlando la información relevante de la empresa, cuando hacía ya varios días que había sido relevado? Muy simple: todavía controlaba las claves de acceso a la aplicación telemática (Cifradoc) mediante la que los emisores publican de manera automáticas los hechos relevantes.
Sólo el emisor puede hacerlo así y hacía varios días que el responsable de Pescanova era Deloitte, es decir, el administrador concursal, puesto por el juzgado a instancias de la CNMV. Si el ya expresidente hubiera querido comunicar algo, debería haberlo remitido al regulador quien, a su vez, lo habría publicado si el documento no tuviera incorrecciones o carencias.
Vozpópuli está en condiciones de afirmar que desde el regulador están investigando estas circunstancias que acarrearán, con toda seguridad, nuevas responsabilidades, ya que Sousa se arrogó la capacidad de comunicar como emisor cuando ya no estaba al frente de la compañía. Conviene recordar que los dos hechos relevantes van firmados como Pescanova.
En definitiva, un nuevo episodio rocambolesco más de una crisis que, además de dramática, tiene tintes de sainete.
Por lo demás, los bancos continúan su trabajo codo con codo con Deloitte, para suministrar la liquidez necesaria. La relación es ya continua, no se limita a reuniones periódicas con el comité delegado.