Esta semana el nuevo Twingo nos lleva a Toledo, una de las paradas reglamentarias para el turisteo de fin de semana y, sin embargo, todavía una gran desconocida llena de prometedoras posibilidades. En Toledo podemos darle sustento al ‘culturillas’ que hay en nosotros, pero no nos engañemos: también nos llama el ‘taberneo urbano’ más canalla. En Toledo se liga, se pasea, se come y se disfruta porque la vida es excesivamente corta para no disfrutar. Aunque la posibilidad de mezclar varias disciplinas se presenta especialmente prometedora. Nosotros, sin embargo, te damos sólo la ruta del ideal tapeo invernal por su casco histórico. Las otras opciones las pone el usuario. 

Aprovechando el paso del Pisuerga, damos un paseo por la ciudad del castellano impoluto, bajo la sombra de Zorrilla, Delibes y Felipe II. Un baño de arte, historia y tradición que sólo puede culminar con esos buenos vinos y mejores pinchos que la erigen en la capital de la tapeo. Y también con la certeza de que en Pucela, ni tan recia ni tan enseñoreada, hay mucho aún por descubrir.