El organismo ha detectado deficiencias de contratación en la construcción y desarrollo del tranvía de Parla y un sobrecoste de 36,1 millones de euros (IVA no incluido) sobre lo previsto inicialmente.
El interventor avisó al equipo de Gómez de que era ilegal aprobar los sobrecostes del tranvía de Parla porque no era competente. La junta, con la oportuna ausencia de Gómez -se había ido para cantar villancicos-, hizo caso omiso y se enfangó en los supuestos delitos de prevaricación y malversación.
Cámara de Cuentas, Tribunal de Cuentas, Fiscalía, Congreso y un juzgado analizan las cuentas de una obra que se disparó en más de 40 millones de lo presupuestado.