La palabra BitCoin es la que se utiliza para referirse a un tipo de moneda que permite realizar transacciones que no se pueden rastrear, es decir, que pueden ocultar a quien recibe y/o envía el dinero. Está compuesta a su vez por las palabras 'bit', la unidad mínima de información en informática, y 'coin', moneda en inglés.
Esta moneda virtual es la preferida por los ciberdelincuentes. En el reciente caso de ciberataques a través del ransomware WannaCry, los delincuentes están pidiendo el rescate en BitCoin.
Ningún organismo internacional bancario respalda la moneda
Pero, ¿qué puede hacer un ciberdelincuente con la moneda virtual? ¿Puede convertirla en una moneda de uso corriente sin ser detectado?
La respuesta es sí, y, además, puede utilizarla para contratar otros servicios -como, por ejemplo, servidores y equipo informático para realizar los ataques- de una forma también completamente opaca, sin que nadie sepa quién es.
Esto se puede hacer porque está encriptada y no es reconocida o respaldada por ningún organismo bancario internacional.
El intercambio de moneda no se realiza de persona a persona, sino de cartera a cartera, a través de aplicaciones similares a Paypal, pero en las que no hay personas con nombres y apellidos
"La autenticación de los usuarios se hace con unas claves cifradas que dan acceso a sus cuentas, y no tienen por qué estar asociadas a una persona con nombres y apellidos. Una cuenta bancaria puede ser rastreada porque detrás hay un usuario identificado, porque los bancos obligan a que cuando se abre una cuenta haya una persona física o una empresa detrás. No es el caso del Bitcoin", explica Eusebio Nieva, director técnico de la empresa de seguridad CheckPoint.
Para operar con este tipo de moneda hay distintas aplicaciones como Bitcoin o Bitcoin Wallet. Por explicarlo de una forma somera, estas aplicaciones funcionan como una suerte de Paypal. Permiten enviar y recibir dinero, pero desde el anonimato. Es decir, no se trata de una transferencia de persona a persona, sino de una cartera contra otra.
En efectivo o en cuenta
Como no podía ser de otra manera, para transformar algo digital en dinero físico se necesita una entidad bancaria. Y Bitcoin es reconocida por algunos bancos, gracias a lo cual es posible transformar moneda virtual en billetes contantes y sonantes, a través de cajeros, o transferirlo a una cuenta.
"Esta moneda es muy albergada en paraísos fiscales, donde el rastreo se complica aún más. Además, es posible enviar Bitcoins a terceros, que de forma totalmente anónima pueden extraer dinero de un cajero mediante un código recibido en el teléfono móvil", asegura Nieva.