Telefónica ha iniciado una campaña de mensajes cortos para informar a sus clientes de la subida del coste del megabyte (MB). El SMS reza lo siguiente: "El 18-06-17 cambio de condiciones de datos en pago por uso que tiene activado en su tarifa: 2 céntimos/MB".
El mensaje hace referencia a los MB descargados fuera de las tarifas planas, es decir, a aquellas conexiones a Internet que se producen cuando el usuario ha finalizado los datos de su tarifa y decide contratar más Internet antes que seguir navegando sin pagar coste adicional pero a baja velocidad.
Hasta ahora, el coste del MB por este concepto era de 1,5 céntimos el MB, es decir, el coste por la descarga de 1GB (gigabyte) es de 15 euros.
A partir del 18 de junio, el coste para los clientes de Movistar será de 2 céntimos el MB, es decir, 20 euros por 2GB de datos.
La subida se hará efectiva tan sólo tres días después de que entre en vigor el llamado 'roam like at home' impulsado desde Bruselas, gracias al cual todos los usuarios de telefonía móvil podrán llamar y navegar por Internet sin pagar sobrecoste alguno.
Los operadores locales son los responsables de asumir las tarifas planas de quienes visiten cada país. Es decir, Telefónica y el resto de los operadores nacionales, como Vodafone España u Orange España, sufragarán los datos y las llamadas de los turistas que lleguen a España -esta política de precios sólo se aplica a visitantes temporales-.
Los operadores creen que el precio del MB (7,7 euros) marcado por Bruselas para cuando acabe el roaming no es justo. Esto podría acarrear nuevas subidas en las tarifas
La Comisión Europea ha establecido un precio por cada gigabyte descargado debido a que los operadores, cuando desvían llamadas a otros países, deben utilizar redes de otras compañías, lo que eleva el coste. Algo que ha sido contemplado en el cálculo, que resuelve que la descarga de 1GB cuesta 7,7 euros.
¿El principio de nuevas subidas?
Fuentes del mercado aseguran que los operadores no están de acuerdo con el precio marcado por Bruselas, dado que no tiene en cuenta que España tiene una de las mayores afluencias de turistas de la Unión Europea.
Esto podría suponer nuevas subidas en las tarifas de los operadores, con el fin de equilibrar la balanza cuando el próximo 15 de junio finalice el roaming.
De hecho, en la votación parlamentaria sobre el 'roam like at home', España fue uno de los cuatro países, del total de los 28 que forman la Unión Europea, que dijo 'no'. Una decisión que sin duda estaría consensuada con los principales operadores españoles, que cuentan con grupos de lobby para influir en lo que hace el Gobierno.
Así las cosas, en 2018 el organismo europeo realizará un informe para ver cómo está funcionando el mercado y en 2019 revisará de nuevo los costes.