La empresa canaria Evocons ha presentado este lunes la primera vivienda por impresión 3D en hormigón en el mundo que se ejecuta automatizando un 60 % del proceso constructivo, al ser el brazo robótico el que no solo imprime las paredes sino que pone azulejos, encala, alicata y coloca pavimento y aislamientos.
Según ha explicado a los medios el director y fundador de la empresa, Daniel Lorenzo, este sistema permite construir viviendas y edificaciones "de forma más rápida, más económica y más sostenible", ya que hace de manera digital y automática desde el diseño de los primeros bocetos hasta buena parte de la ejecución a pie de obra. Así, según ha apuntado, al digitalizar el proceso de construcción de la obra también se reducen tanto residuos como energía consumida, además de costes.
Según sus cálculos, el tiempo de obra es cuatro veces menor, con la ventaja añadida de contar con la libertad de diseño que proporciona la impresión en 3D. "Somos los únicos en el mundo que no solo imprimen en 3D sino que automatiza el resto de las tareas. Los actuales competidores únicamente imprimen paredes", ha destacado Lorenzo, que ha agregado que el prototipo de vivienda mostrado en sus instalaciones de Gran Canaria se imprimió en solo 30 horas y se ha finalizado "en apenas 25 días", siguiendo toda la normativa española y europea.
Lorenzo ha detallado que emplean un hormigón específicamente desarrollado para usar con su máquina y que, según ha aseverado, permite edificar hasta 40 metros de altura gracias al sistema de elevación del pórtico robótico. "Si una empresa quisiera usar la máquina, lo ideal es que entraran en contacto con nosotros. Se podría empezar a partir de los 200.000 euros", ha revelado.
La robotización de la economía: una "cuestión mundial"
Respecto a cómo afecta esto a los trabajadores de la construcción, el empresario ha afirmado que en el proceso existe una colaboración entre empleado y robot cada vez que acomete una tarea. "Tendría que desarrollarse mucho la tecnología para conseguir tener la sensibilidad del ser humano y automatizar completamente el proceso, pero sería muy complicado", ha admitido.
Por su parte, la consejera canaria de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, ha destacado que la robotización de la economía y sus consecuencias en la mano de obra son "una cuestión mundial" que se va a producir "queramos o no, se haga la tecnología en Canarias o en China".
"Es una realidad a la que el mercado laboral se tiene que enfrentar y para eso lo importante es cualificar a los trabajadores en esos sectores donde se están produciendo esos cambios", ha afirmado la consejera, a la par que ha afirmado que en Canarias existe un déficit para retener el "talento altamente cualificado" que muchas veces se forzado a salir fuera porque no hay desarrollo.
La presidenta de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas (AECP), María de la Salud Gil, ha destacado que lo que realiza Evocons "no es el futuro, sino un presente que nos arrolla, que nos empuja y que exige adaptación".
El modelo de construcción que representa Evocons, ha abundado, no acaba con el sector tradicional ya que, en opinión de Gil, se va a producir una "convivencia pacífica y evolutiva" entre lo tradicional y la transformación digital hacia la que tiende el mundo entero. "Vamos a necesitar muchísima mano de obra formada en este ámbito y tendremos que reciclar al personal. Siempre, al final, la mano de obra, la manual, es la que tiene que hacer los acabados y las terminaciones. Lo que cabe son nuevas especializaciones y convivir con lo que ya tenemos, pero reciclarnos", ha concluido Gil.