La características principales de esta tableta son procesador Intel Atom de 1.8 GHz, 2 GB de memoria RAM, pantalla IPS de 10,1 pulgadas, memoria interna de 35 GB con opción de para ampliar con ranura SD, cámara frontal de 2 Mpx y batería de 6200mAh.
¿Suficiente? Todo está en función del precio. Es evidente que nos encontramos ante una tableta muy accesible a todos los bolsillos, con un precio oficial de 329,90. Sólo hay que comparar con otros productos similares y veremos que sus competidoras, con otros sistemas operativos como Android e iOS del mismo tamaño, no bajan de los 400 euros. En el aspecto externo, queda claro que se ha mantenido el diseño de la hermana sofisticada de Microsoft, que se puede conseguir desde unos 450 euros.
No todo puede ser positivo. El punto débil es la menor cantidad de aplicaciones adaptadas al uso táctil que Microsoft tiene en su tienda de aplicaciones para este tipo de producto. Otro de los aspectos que se puede mejorar es su peso: podría pesar menos, pero acostumbrados a un portátil, nos parece una pluma.
Para el usuario habitual de PC también tiene otra ventaja: la sencillez de manejo por el conocimiento de los sistemas anteriores de Windows, por lo que se hace muy accesible y sin necesidad de ningún aprendizaje. ¿Un ejemplo? Pues los programas típicos, en los que ya estamos acostumbrados a la no existencia del botón derecho del ratón. Todo parece más fácil.