Timex es una empresa relojera de gran tradición. En su extenso catálogo hay un apartado con modelos especiales para el deporte, denominado Ironman -en referencia a la conocida disciplina deportiva que exprime el físico de los deportistas más completos y poderosos del planeta-. Qualcomm es una marca de tecnología puntera. En líneas generales, investiga en componentes y patentes que luego se aplican a gadgets de todo tipo. Seguramente tu móvil, tablet o navegador funcione gracias a un procesador realizado por esta empresa.
Timex y Qualcomm -en estrecha colaboración con la operadora americana AT&T- han diseñado el reloj Timex Ironman One GPS+. Con filosofía deportiva, está cargado de tecnología.
Funcionamiento sin intermediarios
Para empezar, el reloj tiene conectividad 3G, no para hacer llamadas, sino para estar permanentemente conectado aunque no haya WiFi ni móvil a mano para usar sus datos. Mediante ella se pueden utilizar aplicaciones, enviar mensajes y muchas posibilidades más sin necesidad, como decimos, de intermediario. Ya te hemos contado en otro reportaje que el 99% de los relojes inteligentes actuales necesitan un móvil como acompañante necesario para que sean un poco útiles.
Como su nombre indica, este Ironman cuenta con GPS integrado, por lo que la geolocalización y el diseño de rutas es cosa de niños. También dispone de la función Find Me, que en combinación con los dos recursos citados -3G y GPS-, puede mandar una alerta de tu posición a los contactos predefinidos para que acudan a ‘rescatarte’. Esa misma comunicación puede incluir información acerca de tus pulsaciones cardíacas.
En un plano más mundano, el One GPS+ incluye podómetro y cuantifica tu velocidad de movimiento y la distancia que llevas recorrida. Dado que el reloj está permanentemente conectado -si así lo deseas-, puedes presumir de registros en las redes sociales a la vez que los llevas a cabo.
Una fascinante pantalla táctil
Todo ello se maneja a través de una pantalla llamada Mirasol. Se trata de una de las tecnologías más espectaculares de Qualcomm. Táctil, a color y presente de momento sólo en este Ironman, en otro smartwatch de la compañía llamado Toq y a modo de prototipo en algún tablet y lector de libros electrónicos, esta pantalla no sólo se ve perfectamente aunque te encuentres bajo el sol de Sevilla en julio, sino que también consume muy poca energía. Ambas razones son motivo de envidia para Samsung, Sony o LG, que aún se preguntan cómo demonios ha logrado Qualcomm ese milagro.
Por lo demás, el One GPS+ cuenta con una memoria interna de 4 Gb, es compatible con apps de Google Play como RunKeeper, MapMyRun o Strava, conectividad bluetooth -porque tiene a disposición como accesorio unos auriculares inalámbricos-, se puede sumergir hasta 50 metros y, de momento, lo tienes con correa gris o negra.
Otros detalles a tener en cuenta
Pero a esta maravilla le hemos encontrado una ‘pega’: su autonomía. Si, como a casi todo el mundo, lo de recargar gadgets nada más llegar a casa te parece un coñazo fastidioso engorro, este puede no ser tu reloj. Timex asegura que la batería de su criatura le aporta una autonomía general de hasta tres días -que tampoco está nada mal, ya la quisieran para sí muchos smartwatches-, pero de sólo ocho horas si se utiliza el GPS de manera permanente. Teniendo en cuenta que estos datos que proporcionan las empresas parten siempre de unas situaciones idílicas, resta bastantes minutos a cada caso.
Puestos a ir de listillos, nos llama la atención que el módulo de cardio sea un accesorio independiente -de tipo banda para el pecho-. Adidas, TomTom y Samsung, por ejemplo, comercializan relojes con sensor de pulsaciones incluido en la carcasa, que miden los latidos en la muñeca, y podemos dar fe de que funcionan muy bien, con mediciones bastante rigurosas.
Estará disponible para otoño y se estima que presentará un precio de venta a partir de los 399 dólares.
