Desde que Kiko Hernández fue padre de mellizas su vida cambió por completo. De hecho, no solo está preocupado por la privacidad de sus hijas, sino también por su porvenir, ya que el colaborador de Sálvame tiene una enfermedad desde hace años.
El televisivo, de 45 años, lleva décadas lidiando con la artritis psoriásica, una enfermedad autoinmune que causa inflamación y dolor en algunas articulaciones. Si dicha enfermedad sigue su curso, puede convertirse el algo más grave, ya que puede limitar el movimiento de las zonas afectadas, dejando inmóviles ciertas partes del cuerpo.
La enfermedad de Kiko Hernández
Kiko Hernández aseguró en 2019 en una entrevista que no podía "mover bien la mano derecha": "Me dan pinchazos y tengo los dedos casi inmóviles", unos síntomas que le tienen preocupado desde entonces, ya que se extendieron al resto de articulaciones.
Ahora, ha vuelto a referirse a su dolencia en el mencionado programa: "Estoy muy bien. (...) He sacado un diez en mi nuevo tratamiento y ya me puedo levantar perfectamente”, dijo, levantando una pierna, algo que antes no podía hacer.
La muerte de Mila Ximénez agravó la enfermedad
Kiko Hernández forma parte de entre el 10-30% de la población española que sufre esta enfermedad. Actualmente, no se conoce cura para la misma, pero se puede controlar su desarrollo, evitando que las articulaciones se inflamen, reduciendo así el dolor y la inmovilidad de las zonas afectadas.
Ahora parece que ya va por buen camino y que progresa a pasos agigantados. Una excelente noticia, teniendo en cuenta que tras la muerte de su amiga Mila Ximénez, el colaborador sufrió un pico de estrés que acrecentó los dolores.
Nos alegramos por él.