La guerra abierta entre el Gobierno regional de Madrid y la Delegación del Gobierno en la Comunidad dificulta la puesta en marcha de las medidas más restrictivas para frenar el avance del coronavirus. La coordinación entre ambas partes es necesaria para diseñar un despliegue policial que vigile el cumplimiento de las normas. Pero los continuos llamamientos del líder del PSOE madrileño y delegado del Gobierno, José Manuel Franco, a una moción de censura contra la presidenta Isabel Díaz Ayuso han reducido a la mínima expresión un diálogo institucional que resulta imprescindible ante el descontrol de la pandemia.
“Es un absoluto despropósito lo que está pasando”, admiten fuentes conocedoras de la tensión política que se vive en Madrid. El Gobierno regional notificó este jueves 1.301 nuevos casos de coronavirus registrados en las últimas 24 horas, e incorporó 4.902 infectados más de días anteriores. A esa cifra hay que sumar los 30 fallecimientos que tuvieron lugar en un solo día.
La coordinación entre la Delegación y el Gobierno autonómico es imprescindible si Ayuso decreta este viernes confinamientos selectivos de municipios de la región y algunos distritos de la capital. Según ha sabido Vozpópuli, la intervención de la Policía Nacional en los operativos es necesaria y su mando político depende directamente de Franco.
Sin embargo, fuentes de la Delegación del Gobierno aseguran a esta diario que la Comunidad no ha contactado con ellos para hablar de confinamiento alguno, delimitar las áreas de actuación o solicitar efectivos policiales. Estas fuentes admiten su "desconcierto” ante las informaciones que apuntan a medidas drásticas de control de la enfermedad.
Fuentes del Gobierno autonómico, por su parte, sostienen que darán a conocer las nuevas medidas el viernes. Y rechazan entrar en otras consideraciones. Vozpópuli ha publicado que Ayuso planea restringir los movimientos y reuniones sociales en las localidades de Parla, Leganés y Fuenlabrada y en los distritos de Puente de Vallecas, Usera y Ciudad Lineal en Madrid.
Los participantes en la reunión
La Delegación recuerda que las reuniones de coordinación deben implicar también a los Ayuntamientos de los municipios afectados, incluido por supuesto Madrid. Los agentes de las respectivas policías locales también están llamados a participar en las operaciones de confinamiento. Nada de eso, según denuncia el entorno de Franco, se está produciendo.
La falta de comunicación Gobierno-Comunidad ha provocado un llamamiento casi desesperado del gobierno regional a Sánchez. El vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, ha reconocido que es “imposible” frenar la pandemia y ha pedido implicación a Sánchez para buscar soluciones conjuntas. El presidente del Gobierno ha recogido el guante horas después en una carta enviada a Díaz Ayuso. Ambos dirigentes se reunirán en los próximos días para abordar la evolución de la covid-19.
La Comunidad de Madrid ha estado demasiado tiempo sola.
Celebro que el presidente del Gobierno acceda por fin a reunirse conmigo. https://t.co/owsZSSotru
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) September 17, 2020
Aguado, líder de Ciudadanos en Madrid, canceló su rueda de prensa del miércoles después de que se anunciasen confinamientos selectivos en Madrid. Si la comunicación entre el Gobierno y la Delegación es casi nula, este diálogo tampoco se puede decir que sea muy fluido entre el PP y Ciudadanos, socios de coalición en la Comunidad. El partido naranja dijo desconocer el plan de confinamientos, que fue posteriormente desmentido por Ayuso.
"Malestar" entre los policías
¿Cómo pueden llevarse a cabo medidas restrictivas únicamente en áreas concretas de la Comunidad de Madrid? Fuentes policiales consultadas por este diario detallan que ya existe un protocolo para el cumplimiento de confinamientos o limitaciones de movilidad. Ponen como ejemplo los despliegues que se llevan a cabo en otras muchas regiones, como en Lorca (Murcia) o en ciertos barrios de Palma de Mallorca, entre otros.
"Más que un protocolo de actuación, que lo tenemos, lo que necesitamos es una coordinación entre las autoridades policiales y las autoridades políticas", señalan las mismas fuentes de seguridad, al mismo tiempo que manifiestan su "malestar" por las "noticias confusas" que hay sobre las nuevas restricciones. "Tenemos dudas, primero, como ciudadanos, pero también como policías porque no sabemos el escenario que nos vamos a encontrar".
Otras fuentes policiales recuerdan casos recientes en los que la Delegación del Gobierno de Madrid ha tenido que coordinar a los diferentes cuerpos en la región para aplicar medidas excepcionales contra el coronavirus. Un ejemplo fue el reparto de mascarillas en puntos críticos, como estaciones de metro o principales nudos de comunicación durante el pasado estado de alarma. En ese caso, los agentes lamentaron la "improvisación" del Ejecutivo y la celeridad con la que se montó el dispositivo.
"Esperamos que, en caso de que se anuncien medidas, haya una mayor coordinación e instrucciones precisas sobre las zonas en las que tendríamos que actuar". Los agentes también piden "claridad" sobre los medios de los que dispondrían para hacer cumplir las restricciones, en referencia a posibles sanciones administrativas (multas).