Las piezas empiezan a encajar en el ‘sudoku’ en que se ha convertido la política madrileña para el PSOE y, paradójicamente, Manuela Carmena puede acabar siendo la solución escogida.
Según ha podido saber Vozpopuli, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias hablaron de la cuestión en su entrevista el pasado jueves en La Moncloa, 48 horas antes de que la alcaldesa madrileña haya confirmado la información que adelanta El País: volverá a presentarse en las elecciones de mayo.
Pero no lo hará con la sigla Podemos sino bajo el amparo de una “agrupación de electores”, decisión que, además de facilitar que la alcaldesa se desembarace de sus ediles mas díscolos (Rommy Arce, Montserrat Galcerán o Carlos Sánchez Mato, entre otros) abona la confluencia entre la formación morada y los socialistas.
Porque Soraya no quiere, pero si se presenta arrasa, señala una de las fuentes del PSM consultadas
Oficialmente, el PSM no se da por enterado pero numerosas fuentes de la federación reconocen que “algo hay”; y no son pocos los que ven “un error de bulto” ir a las elecciones con Manuela Carmena de candidata.
Primero, porque el partido del Gobierno no puede renunciar a presentarse con su sigla “nada menos que a la alcaldía de la capital de España”, precisamente por la “confesión de debilidad que supone”. Y, segundo, porque pronostican mucha abstención del votante más critico de Podemos y del PSM que podría acabar devolviendo la alcaldía de Madrid al PP.
“Porque Soraya (Saenz de Santamaría) no quiere, pero como se presente arrasa”, señala una de las fuentes consultadas para poner de manifiesto el fallo de estrategia que supone dar a los populares la baza de ser los mas votados en una competición a tres con Carmena y Begoña Villacis (Ciudadanos) si el PSOE finalmente renuncia.
Desde hace décadas sus sucesivos líderes no han dado con la tecla para romper la hegemonía de la derecha en Madrid y, particularmente, Pedro Sanchez quedó muy tocado en 2015 al asistir en las primeras elecciones que afrontaba como líder del PSOE al sorpasso en toda regla que supuso la llegada de Carmena a la alcaldía.
El presidente del Gobierno lo ha intentado con Corredor y Marlaska pero acabó rindiéndose a la alcaldesa
Lo ha intentado todo: hasta hace unos meses, su ‘candidata’ fue la exministra Beatriz Corredor, pero un asunto de irregularidades en el Ministerio de la Vivienda en 2009 le hicieron desistir; Corredor ha acabado como presidenta de la fundación Pablo Iglesias.
Justo antes de la moción de censura que derribó a Mariano Rajoy, el actual inquilino de La Moncloa intentó convencer al juez Fernando Grande Marlaska, que “se dejó querer”, pero la llegada del socialismo a La Moncloa cambio los planes.
Sanchez le nombró ministro del Interior y aunque en el partido se seguía especulando con la idea de que diera en mayo el salto a la Alcaldía, a Marlaska ya no le hacía tanta gracia semejante operación de riesgo para acabar siendo número dos de Carmena a partir de mayo de 2019.
Por eso hace semanas trascendió que Pedro Sanchez ha telefoneado a la alcaldesa para animarla a presentarse de nuevo en mayo de 2019.
La noticia causó estupor en las filas del PSM por la desautorización que supone a su grupo municipal -“nunca antes un secretario general ha llamado a nuestro rival”, señala una fuente consultada- y particularmente a su portavoz, Purificación Causapié.
“Aunque al final no fuéramos con Carmena de candidata... ya me dirás quién se va a querer inmolar”, concluye un exdirigente con mucho peso en el PSOE.