El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sabe que las elecciones del 21 de diciembre determinarán si su gestión respecto a Cataluña (y especialmente la aplicación de artículo 155) fue la adecuada. Hay dos bloques claros que irán a votar, aunque ninguna lista unitaria que agrupe a cada uno: independentistas y constitucionalistas. Y el presidente sabe que sólo el voto masivo podrá conseguir frenar el independentismo y devolver la legalidad y la convivencia a la comunidad autónoma.
“Queremos que las elecciones del 21 de diciembre devuelvan la tranquilidad a Cataluña con democracia y libertad; podemos conseguirlo si la mayoría silenciosa convierte su voz en voto (...) es necesario que esa voz acuda a la cita para llenarla de votos por la convivencia y la tranquilidad”, ha dicho Rajoy en Barcelona en su primer viaje a Cataluña tras la aplicación del artículo 155, para apoyar la candidatura de Xavier García Albiol, que este domingo se ha hecho oficial.
Recuerda que en los comicios del 21-D, para los que tan sólo faltan cinco semanas, “habrá urnas de verdad, con ley, con controles y garantías”. Precisamente porque la campaña electoral no comenzará hasta el 5 de diciembre (víspera del 35 aniversario de la Constitución Española), “no podemos pedir el voto, pero sí podemos explicar por qué es necesario llenar las urnas, para que haya unas elecciones limpias, legales y plenamente democráticas, con censo y garantías de objetividad y transparencia”, ha proseguido Rajoy.
Aplicó el 155 tras "agotar todas las vías"
El presidente del Ejecutivo ha explicado que aplicó el artículo 155 después de “haber agotado todas las vías” tras la “culminación del despropósito del 27 de octubre”, día en que el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declaró la independencia de Cataluña para luego suspenderla inmediatamente, con el apoyo pleno de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. La independencia, asegura Rajoy, “era el objetivo de su disparatada catarata de hechos consumados para hurtar una parte del territorio al conjunto de españoles”.
Rajoy ha asegurado que el 155 no es un “artículo exclusivo” de España y que cualquier país democrático hubiera procedido a activarlo. “Eera urgente restituir el autogobierno y defender el interés general; era inaplazable devolver la legalidad democrática a las instituciones catalanas, y por eso lo hicimos”, asegura.