Diego Pablo Simeone se ha puesto firme. No aguanta más y ha tomado medidas con varios de sus futbolistas díscolos y con menos rendimiento en el campo. Lo sorprendente del caso es que los tres jugadores son tres apuestas del Atlético de Madrid y del propio Cholo: Carrasco, Gameiro y Gaitán. El ultimátum al belga y la advertencia al francés y al argentino son el penúltimo episodio tras su escasa aportación al equipo en un momento crucial de la temporada. Es también obligación del Cholo lograr que los tres den su mejor versión. Otra cosa es lo que suceda en junio, que será movido.
Carrasco está más que advertido y es reincidente después de haber sido señalado por su técnico a principio de año y no revertir la situación. El partido de Mendizorroza le deja más que tocado porque el extremo sigue creyéndose más que el resto y eso no lo tolera Simeone. Su gesto de cabreo en el banquillo tras ser sustituido no le ayuda, pero es su rendimiento el que le condena. Con todo y con eso podría ser titular ante el Barça en Copa pero tiene puesta la cruz y sus escarceos con las millonarias ofertas que llegan le colocan más fuera que dentro.
Kevin Gameiro, un gol en los últimos 12 partidos, sigue acumulando partidos sin aportar bagaje anotador siendo el 9 por el que se terminó apostando para arreglar el problema del gol. Cholo le mantiene en el once titular esperando su respuesta y esta no llega por lo que recurre a Fernando Torres, un gol en los últimos 17 partidos, o arbitra otras posibilidades dado el nulo rendimiento de un delantero que se salió en el Sevilla y en el Calderón no cuaja. También tiene ofertas y es uno de los candidatos a salir en verano porque el 9 sigue siendo un fracaso estrepitoso después de Jackson.
Gaitán es el tercero en discordia y es el que más entonado parecía en el arranque del año, pero no encuentra la manera de explotar. El argentino no es el del Benfica ni por asomo y el Cholo. anda mosca porque no le da lo que le exige cuando salta al campo. Es otro de los cotizados en la plantilla y pese a estar señalado en el Atlético, en Lisboa le añoran y en la Premier seduce.
