El FMI ha advertido este jueves a la Unión Europea que debe tener "una actitud más estricta" con los países que no han cumplido los objetivos de déficit fijados en el pacto de estabilidad y crecimiento firmado por los países de la UE. Según el organismo, el hecho de que países como España o Portugal, con una "alta carga de deuda" hayan gastado sus ahorro, mientras que no cumplen sus objetivos fijados por el plan, "afecta a la credibilidad" del plan. Por ello, para restaurar la credibilidad y la disciplina, considera que "es necesaria una actitud más estricta" con estos países.
Así lo han defendido los técnicos del Fondo Monetario Internacional en su informe Artículo IV sobre la zona euro, en el que destacan que las divisiones políticas han proliferado, lo que favorece que la zona euro sea cada vez "más vulnerable" a riesgos en un momento donde hay poco espacio para implementar políticas destinadas al desarrollo. "Un voto de salida en el referéndum británico, o incluso un resultado parejo a favor de permanecer en la UE, puede agravar estas tensiones, contribuyendo a más euroescepticismo e incertidumbre", concluyen los funcionarios del FMI en su informe.
El 'Brexit', "o incluso un resultado parejo a favor de permanecer en la UE, puede agravar estas tensiones, contribuyendo a más euroescepticismo e incertidumbre"
En este sentido, consideran que un repunte en el flujo de refugiados o la permanencia de los controles transfronterizos podrían agravar la división política de la zona, poniendo en riesgo la libre circulación a través del mercado único. Los técnicos del FMI han señalado en su informe que la recuperación económica se ha "fortalecido" en los dos últimos trimestres gracias a los bajos precios del petróleo, la mejora del mercado laboral, la situación fiscal "ligeramente" expansiva y la política monetaria acomodaticia, aunque la inflación permanezca en niveles "obstinadamente bajos".
Así, consideran que la perspectiva a medio plazo continúa siendo débil a causa de los reductos de la crisis, como la gran cantidad de créditos improductivos en algunos sistemas bancarios, los elevados niveles de deuda pública y privada y la alta tasa de desempleo. "Factores que limitan el crecimiento potencial y perpetúan los desequilibrios", indican.
Considera una "prioridad" flexibilizar el mercado laboral
Entre las medidas estructurales, los trabajadores de la institución presidida por Christine Lagarde estiman que liberalizar el mercado laboral es una "prioridad" a nivel nacional, así como reformar el mercado de productos en el sector colegiado y minorista. En el nivel regional, consideran "necesario" implantar reformas que favorezcan la creación de un mercado único de servicios, capital, energía y comercio digital. El FMI también cree que todos los países que conforman la zona euro deberían perseguir un reequilibrio fiscal e insta a los países con espacio en sus presupuestos a utilizarlo.
Ampliar el plan Juncker
En este sentido, recomienda ampliar el volumen del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas, la principal herramienta de ejecución del 'plan Juncker', o crear nuevos fondos de inversión pública centralizados para proyectos comunes como la transmisión de energía, el asentamiento de los refugiados o el cambio climático. En el plano monetario, el FMI considera que la política monetaria acomodaticia actual es "apropiada", pero avisa de que rebajar más la tasa de los tipos de interés podría comprimir los márgenes bancarios, por lo que recomienda estimular la economía vía ampliación de los programas de compra de activos si resulta necesario.