La inquietud que ha generado China en los mercados internacionales durante el mes de agosto ha supuesto que el Ibex 35 haya cerrado su peor ejercicio mensual desde mayo de 2012, cuando arreciaban las dudas sobre la deuda soberana española. Con una caída del 8,24%, en línea con el resto de plazas financieras internacionales, los inversores han optado por recoger beneficios en un mes que durante los últimos años no ha dejado tranquilo a nadie.
El temor a un pinchazo de la economía del gigante asiático, que se encuentra inmerso en una burbuja de su mercado de valores, sostenida artificialmente por el gobierno, ha desatado el temor a que una probable subida de tipos de interés en Estados Unidos termine por dar la puntilla a los mercados emergentes, muy deteriorados por la caída del precio de las materias primas.
Las petroleras, como Repsol, han sido de los valores más castigados, con una rebaja del 16%, aunque ha sido Abengoa la peor parada, con una caída del 47%, ya que arrastra dudas desde hace tiempo sobre su capacidad financiera y se encuentra inmersa en una ampliación de capital de la que no se conocen todavía los detalles oficiales.
El índice español afrontará el último cuatrimestre desde los 10.259 puntos, a pesar de haber superado la semana pasada uno de sus momentos más volátiles.
