Internacional

Disfrazado y a la salida de un bar en Roma: así cayó el mayor "butronero" de cajas fuertes

Alex di Francesco, considerado un verdadero maestro del reventar cajas fuertes, había logrado escapar de la justicia española y ocultarse en la capital italiana bajo una identidad falsa

La Polizia di Stato italiana, en colaboración con la Policía Nacional de España, ha logrado detener en Roma a Alex di Francesco, el hombre más buscado en España por su habilidad en la apertura de cajas fuertes y conocido por su destreza en el uso del método del butrón. La detención ha sido un golpe crucial en la lucha contra el crimen organizado especializado en robos de alto nivel, y se ha destacado la importancia de la cooperación internacional en operaciones de este tipo.

Alex di Francesco, considerado un verdadero maestro del reventar cajas fuertes, había logrado escapar de la justicia española y ocultarse en la capital italiana bajo una identidad falsa. Sin embargo, tras un minucioso trabajo de investigación, las autoridades lograron identificar su paradero y proceder a su arresto. El delincuente, conocido por sus habilidades técnicas en la perforación de metales a altas temperaturas, era un auténtico especialista en abrir cajas fuertes de alta seguridad, lo que lo convertía en uno de los criminales más buscados de Europa. A sus espaldas, Alex di Francesco cargaba con diez reclamaciones judiciales en España, lo que deja clara la magnitud de su actividad delictiva.

El ocaso de una leyenda del crimen organizado

Di Francesco se había consolidado como el mayor "butronero" de España tras la muerte de dos figuras icónicas en el mundo de los robos: Francisco Javier Martín Sáez, alias 'El Niño Sáez', y Ángel Flores, conocido como 'Casper'. Ambos fallecimientos dejaron un vacío en el mundo del butrón, una técnica que consiste en abrir boquetes en paredes o techos para acceder a las cajas fuertes. Este vacío fue rápidamente llenado por Di Francesco, quien supo destacarse por su extrema precisión y habilidad, convirtiéndose en el principal exponente de esta técnica en toda España.

No obstante, su caída fue inevitable.

Tras una intensa búsqueda que comenzó en España, las autoridades lograron rastrear su fuga a Italia, donde llevaba una vida aparentemente tranquila bajo una identidad falsa. La intervención del Oficial de Enlace de la Policía Nacional en Italia fue crucial para la localización y posterior detención de Di Francesco. Durante semanas, los agentes vigilaron la casa donde residía el fugitivo, hasta que finalmente lograron arrestarlo en la salida de un bar de Roma.

Al momento de su detención, el criminal había modificado su aspecto físico, pero esto no impidió que las autoridades pudieran verificar su identidad a través de métodos técnicos avanzados. El arresto de Alex di Francesco no fue fruto de la casualidad, sino de un operativo perfectamente orquestado entre la Policía Nacional de España y la Polizia di Stato de Italia.

El hombre detrás del criminal: un legado familiar marcado por el crimen

Lo que ha sorprendido a muchos es el trasfondo familiar de Alex di Francesco. El detenido es hijo de Stefano di Francesco, un exdiputado italiano con un historial político considerable. El contraste entre la vida de su padre, un hombre de poder e influencia en la esfera política italiana, y la trayectoria criminal de Alex ha sido motivo de numerosos análisis.

Algunos expertos sugieren que este vínculo familiar pudo haber facilitado, en algún momento, los movimientos de Alex a través de las fronteras europeas, aunque las autoridades no han confirmado si el exdiputado tuvo algún tipo de participación o conocimiento de las actividades delictivas de su hijo. No es común ver a criminales de tan alto perfil proceder de familias de clase alta o con conexiones políticas, lo que hace que este caso sea aún más relevante y llamativo.

El arresto de Di Francesco no es el único golpe reciente que las autoridades han dado a esta red criminal. En octubre de 2023, su principal socio fue arrestado en la localidad francesa de Melun. Este individuo, cuyo nombre no ha sido revelado por motivos de seguridad, está acusado de un intento de homicidio tras haber disparado desde su vehículo a los porteros de una discoteca en Marbella. El socio de Di Francesco, de quien se sospecha que tenía un papel crucial en la logística y planificación de los robos, también había logrado escapar de las autoridades españolas y refugiarse en Francia.

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