Digi Mobil, el operador de origen rumano que ofrece servicio en España, es un quebradero de cabeza para las grandes compañías de telecomunicaciones, a las que no deja de robar clientes.
Su crecimiento en los últimos años ha sido meteórico, superando incluso a MásMóvil en ritmo de captación -hasta hace un par de años no había quien la tosiera-. En total, ya cuenta con 4,5 millones de líneas en nuestro país, entre fijo y móvil.
Un crecimiento que ha ido en paralelo al de su plantilla. En la actualidad alcanza los 5.500 trabajadores. Se trata de 1.500 más que Vodafone, que posee unos 4.000 en España; y más del doble de los que tiene MásMóvil, 1.800 empleados. Orange tiene 6.600 empleados en nuestro país y Telefónica ronda los 15.000 puestos de trabajo.
Una situación que auyenta la entrada de fondos en la compañía. Si MásMóvil basó su crecimiento en base a las inyecciones de capital de estos (Cinven, Providence y KKR), no parece que vaya a suceder lo mismo con Digi Mobil, al menos en el corto plazo. Fuentes del sector aseguran a este diario que una plantilla tan extensa hace que el capital riesgo desvíe la mirada del operador.
El número de empleados es un 'básico' cuando las empresas de inversión miran oportunidades en el mercado. Y no solo su dimensión, también las condiciones de los empleados.
Desde Digi Mobil han destacado en varias ocasiones que su crecimiento en clientes tendrá un reflejo en la plantilla, y que la intención es crear empleos estables y de calidad. Son también factores que no invitan precisamente a la entrada de los fondos.
La rumana está tendiendo fibra en diferentes puntos de España -pero necesita al operador español para dar servicio-. En los sitios en los que el cable es suyo puede ajustar mejor los márgenes. De hecho, acaba de lanzar una oferta de fibra a una velocidad de 500 Mbps por 15 euros al mes en las zonas en que tiene red
Así las cosas, las mismas fuentes aseguran que el operador de telecomunicaciones no tiene en el radar ahora dar entrada a los fondos. El objetivo es seguir creciendo en usuarios, para lo cual apuestan por una agresiva política de precios.
De hecho, en los últimos días han anunciado el descenso en el coste de alguna de sus tarifas. Una situación sorprendente porque Telefónica, Vodafone y Orange han arrancado el año con subidas. El sector está congelado en ingresos y todos miran lo que sucederá en la fusión entre Orange y MásMóvil, porque la concentración de mercado debería acarrear subidas en la factura del cliente y esto mejoraría los ingresos.
Según datos de las propias compañías de telecomunicaciones, a partir de la entrada en el mercado de los Operadores Móviles Virtuales (OMV), aquellos que usan la red de los incumbentes para dar servicio, como es el caso de Telefónica, el sector ha perdido un 30% de los ingresos-
Digi opera con la red de Telefónica
Se da la circunstancia de que Digi Mobil tiene como socio de red a Telefónica. Utiliza sus infraestructiuras de telecomunicaciones para ofrecer servicio. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) obliga a Telefónica a abrir su red a terceros, manteniendo además el control sobre el precio de los mismos, algo de lo que el operador dirigido por José María Álvarez-Pallete se queja de manera recurrente.
En paralelo, la rumana está tendiendo fibra en diferentes puntos de España -si bien necesita al operador español para dar servicio-. En los sitios en los que el cable es suyo puede ajustar mejor los márgenes. De hecho, acaba de lanzar una oferta de fibra a una velocidad de 500 Mbps por 15 euros al mes en las zonas en que tiene red.
