Si quieres adelgazar rápido has de llevar a cabo tareas y trucos que aceleren tu metabolismo, es decir, que aumenten tu quema de grasa en reposo.
El metabolismo incluye todos los procesos químicos que ocurren continuamente dentro de nuestro cuerpo, y que son necesarios para mantenernos vivos y nuestros órganos funcionando normalmente, como respirar, reparar células y digerir alimentos. Nuestros cuerpos necesitan energía para llevar a cabo todos esos procesos metabólicos, y nuestra tasa metabólica basal es la cantidad de calorías que nuestro cuerpo utiliza para mantenernos vivos y llevar a cabo lo anterior.
Tener un metabolismo rápido supone que gastar más calorías (y también más que la media de la población). Para conseguirlo solo has de comer ciertos alimentos 'quemagrasas', que hacen que tu cuerpo gaste más energía para digerirlos, y seguir determinados trucos.
Bebidas que aceleran el metabolismo
Contar con un metabolismo rápido es esencial para estar delgados. Las personas que comen mucho y no engordan lo hacen gracias a éste, y lo contrario le ocurre a las personas obesas. Aunque tener un metabolismo rápido o lento depende mucho de nuestra genética, hay ciertos ajustes que podemos hacer a diario para acelerarlo y con ello adelgazar rápido sin hacer nada más.
Uno de estos trucos consiste en beber a diario ciertas infusiones y zumos que nos hagan perder más peso. Son estos:
1) Café
Son muchos los estudios que demuestran que la cafeína puede ayudar a aumentar la tasa metabólica hasta en un 11%. De hecho, seis estudios diferentes descubrieron que las personas que consumen 270 mg de cafeína por día (tres tazas, aproximadamente) queman 100 calorías adicionales cada 24 horas.
2) Té verde
Si bien los estudios no lo han demostrado de manera concluyente, algunas investigaciones indican que el extracto de té verde puede desempeñar un papel importante en nuestro reto de adelgazamiento.
Esta bebida tiene potentes antioxidantes llamados catequinas, unos ingredientes activos relacionados con la pérdida de peso: pueden estimular el metabolismo y ayudar a aumentar los efectos de algunas hormonas efectivas para la quema de grasa, como la noredralina.
3) Infusiones de fucus
Fucus es un alga marina que contiene sodio y yodo. Uno de sus principales usos es como acelerador del metabolismo basal, lo que nos permite consumir más energía en reposo.
4) Agua
Además de para mantenerte hidratado, beber agua acelera metabolismo en un 24-30%, según lo han comprobado varios estudios. Aunque funciona, los efectos positivos en el metabolismo duran poco, unos 60-90 minutos, por lo que deberías beber agua a menudo durante el día.
Aunque no hay un momento ideal del día para beber agua si lo que queremos es perder peso, es recomendable hacerlo antes de las comidas, ya que se ha asociado con tener un menor apetito. De hecho, un estudio ha demostrado que beber antes de cada ingesta hace que se puedan perder hasta 2 kilos en solo tres meses.
Y sirve para cualquier comida, pues esta otra investigación demostró que beber agua antes del desayuno reducía la cantidad de calorías consumidas durante la comida en un 13%.
5) Agua con limón y/o con pepino
Beber agua con limón ayuda a perder peso al facilitar la eliminación de toxinas y favorecer la digestión, lo que acelera el metabolismo y la combustión de la grasa.
Lo ideal es que la tomemos tanto en ayunas como a lo largo del día, siempre que no superemos los 120 ml de zumo de limón diluidos en agua, ya que podría ser contraproducente para tu salud.
Podemos añadir al agua con limón un pepino, ya que es un diurético natural y reduce la hinchazón, la inflamación y la retención de líquidos. Si te decides a tomarla así, has de cortar un limón y un pepino en partes iguales, en rodajas. Después mete todo en un vaso de agua y espera unos 15 minutos para que los sabores y propiedades se fundan. Tras ello, bébelo o mételo todo en un recipiente de agua más grande y tómalo tranquilamente durante el día. Así de fácil.
6) Zumo de pomelo
El pomelo ayuda a adelgazar, de media, 1,5 kilos en 12 semanas sólo con tomar media fruta al día en cada comida, según numerosos estudios, como el capitaneado por el doctor Ken Fujioka. Dirás, pues no es mucho, pero contando que no haces nada más que tomar una fruta te sale bien la jugada.
Las investigaciones al respecto apuntan a que existe un vínculo fisiológico entre el pomelo y la insulina, y que esto afecta al peso corporal. Los expertos creen que las propiedades químicas del pomelo reducen el nivel de insulina de quien lo consume, estimulando así a la pérdida de peso.
Si queremos tomar pomelo para adelgazar, podemos comer media pieza antes de las comidas durante, mínimo, seis semanas. Y si lo queremos en zumo, beber la misma cantidad de la fruta exprimida.
¿Conocías alguna?