El brunch no es una comida, tampoco desayuno, pero encierra ambas cosas en una. Ha llegado septiembre y estamos empezando un ‘nuevo curso’ aunque todavía hace buen tiempo. Es el momento perfecto para rememorar esa molicie de las vacaciones con un buen homenaje gastronómico y disfrutar de esta costumbre de origen americano.
El hábito de hacer el brunch, según algunas teorías, hay que buscarlo entre los granjeros americanos cuando, tras volver de los oficios religiosos los domingos, festejaban con su familia un almuerzo temprano con alimentos extraordinarios para celebrar su día de descanso.
Alta sociedad
El periodista Guy Beringer lo dio a conocer en las páginas de la refinada y elitista “Hunter’s Weekly”, una revista dedicada a la caza y sus placeres. Corría el año 1895 y, en su reportaje describía cómo algunas casas de la alta sociedad neoyorkina se entregaban al placer del brunch tras volver, a media mañana, de una jornada cinegética.
El semanario británico Punch otorgó glamour al brunch al proclamar desde sus páginas: “To be fashionable nowadays, we must brunch” o, lo que es lo mismo, “para ser modernos, debemos hacer el brunch”
Un poco más tarde, el semanario británico Punch, le otorgaba glamour y ciertas dosis de esnobismo al proclamar en sus páginas una nueva consigna: “To be fashionable nowadays, we must brunch” o, lo que es lo mismo, “Para ser modernos, debemos hacer el brunch”. Una moda que ha llegado hasta nuestros días con fuerza. Estos festines abundantes y largos a media mañana suelen estar compuestos de dulce y salado, así como de zumos, café e incluso champagne .No obstante los verdaderos protagonistas son los huevos Benedictine, que surgieron como remedio contra la resaca y llevan el nombre del señor que la padeció.
Huevos Benedictine
La teoría más plausible apuesta por Lemuel Benedict, conocido broker de Wall Street quien, tras una noche 'movidita', pidió algo sustancioso para desayunar. El chef del Waldorf Astoria creó los famosos huevos, con tanto éxito que quedaron incorporados a la carta del hotel. Benedict, Benedictine o benedictinos: distintos nombres para uno de los platos más emblemáticos de la Historia.
Su fórmula incluye huevos escalfados o poché, bacon o salmón ahumado, una rebanada de pan de molde gruesa o un muffin y salsa holandesa. Ésta última- con una base de huevos emulsionados al baño María con mantequilla-, tiene grandes dificultades de elaboración ya que se ‘corta’ fácilmente. Estamos ante una preparación de alta cocina y origen francés que también participa en la realización de otras salsas. Para escalfar los huevos se encuentran numerosos adminículos en tiendas especializadas y quedan perfectos. Y la verdad es los huevos Benedictine siempre dan empaque y cierta categoría al brunch; lo mismo ocurre con los cócteles Bloody Mary y Mimosa.
Hay muchas clases de brunchs, desde el que es a la carta (con precio en cada plato) al que consiste en un buffet libre para que el cliente se sirva, que suelen tener una tarifa cerrada. Actualmente, por las medidas sanitarias, suelen ser todos en mesa y servidos por camareros. Igualmente su composición varía enormemente de unos establecimientos a otros aunque, como decíamos, siempre habrá preparaciones dulces y saladas e incluyen bebidas diversas.
Brunch 'dos estrellas Michelin'
Uno de los brunchs más renombrados de Madrid es el del restaurante Coquetto, el establecimiento más informal de los hermanos Sandoval. El chef Mario Sandoval, responsable de Coque- con dos estrellas Michelín- ofrece su 'Table Brunch' de temporada con numerosas delicias a un precio cerrado de 45 euros los sábados y domingos. Y se pueden tomar en su terraza, aunque hay que precisarlo en la reserva.
Entre otras, incluye delicias como el salmorejo de mango, taco de carrillera de ternera o pan brioche a la plancha con mermelada ecológica entre otras muchas opciones, como las migas o el cóctel Mimosa. No faltan los huevos Benedictine con salmón ni una copa de champagne si se desea. Como remate, un magnífico milhojas crujiente con fresas. Y un excelente café. Esta oferta gastronómica está basada en productos de cercanía y de temporada. Se puede reservar a las 12,30 o 13 horas. Un refinado brunch y una magnífica atención en el ‘hermano menor’ de Coque.
Un brunch con vistas
Madrid vista desde las alturas en plena Gran Vía y disfrutando de un brunch…. ¿te imaginas?. Pues en El Jardín de Diana del Hotel Hyatt Centric, una de las terrazas- azotea más hermosas de la capital, lo tienes fácil. Además, acaban de estrenar una pérgola acristalada que cubre una parte de ella. Su 'Brunch 2.0.' se inicia con una gran tabla para dos personas con quesos, embutidos, panes … e incluye el saludable pudding de chía.
Para seguir, alguna opción healthy como pizza vegetal, junto a otras de carácter viajero- curries, etc.- o una novedad: la hamburguesa de chuleta de vaca a la parrilla. El broche final puede ponerlo su reciente versión del Banana Split: plátano asado al carbón con chocolate, miel y helado de vainilla, aunque hay más opciones. Se sirve sábados y domingos, de 11 a 15 horas, por 25 (más corto) ó 35 euros.
Nutrida oferta en carta
En la Ciudad Condal destaca el Brunch& Vinlys del hotel El Palace Barcelona. Celebrado todos los sábados de 12,30 a 16,30, cuenta con música de Dj’s y se realiza en el bonito Rooftop Garden, situado en la azotea del edificio. Puede ser de menú (36 euros, precio cerrado) o bien a la carta. Poseen una nutrida oferta entre la que encontrar huevos Benedictine (con bacon, salmón o aguacate), bowls de yogur y granola o acai, pancakes o tostas, entre otros.
También platos como la shakshuka (2 huevos horneados, sofrito de tomate y pimiento especiado, yogur y pan) u opciones healthys, desde ensalada vegana a otras variantes. Para terminar, un amplio repertorio de postres como la cookie con espuma de chocolate caliente y helado de vainilla. Gran selección de bebidas, entre las que destaca un amplio repertorio de Bloody Mary, con cuatro opciones ( con vodka, ginebra, tequila o sin alcohol).
El brunch, una gran solución para el fin de semana y darse un homenaje gastronómico inolvidable.
Nota: Ninguno de los establecimientos mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.